Preocupación en Cataluña por la inseguridad en las calles
Uno de cada tres catalanes tiene miedo de sufrir un delito
“Cataluña es un país seguro, pero pasan cosas que no nos gustan”. Es la frase pronunciada por el President de la Generalitat, Pere Aragonès, en el pleno especial sobre seguridad, en el Parlament de Cataluña, a principios de noviembre. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, reconoció un aumento de la percepción de inseguridad, pero lo achacó al “uso del miedo como arma política” por parte de algunos partidos.
La última encuesta de Seguridad Pública, hecha pública esta semana, confirma el aumento de la percepción de inseguridad en Cataluña. Uno de cada tres catalanes admite que hace menos cosas por miedo a ser víctima de un delito. Otro dato llamativo es que casi la mitad, un 45%, son mujeres.
El estudio es significativo porque señala un aumento de la percepción de inseguridad en los últimos años. En apenas seis años el nivel de percepción de seguridad en Cataluña ha bajado del 7,2 al 6,3. Un tercio de los catalanes tiene miedo a salir a la calle, y otro tercio asegura haber sido víctima de un delito.
Más sensación de inseguridad
El nuevo estudio demoscópico de la conselleria de Interior se ha elaborado sobre una base de 8.000 ciudadanos catalanes. Un 32,4% de los encuestados asegura haber sido víctima de un delito, y un 60% dicen haber sufrido amenazas e intimidaciones. También sorprende como la inseguridad condiciona la vida de los ciudadanos.
Un 18,7% asegura que ha dejado de hacer cosas, por el miedo a sufrir algún tipo de delito. Un 8,5% dice modificar su conducta habitual con asiduidad, mientras que un 6,3% deja de hacer cosas “bastante a menudo”. La percepción de seguridad aumenta en mujeres, lo cual también es significativo.
El Govern se puso se perfil en el último pleno sobre la seguridad en Cataluña. El President y el conseller d'Interior admitieron un problema de seguridad, pero al mismo tiempo echaron balones fuera. Acusaron a algunos partidos y a ciertos sectores de utilizar el miedo como arma política.
Los ciudadanos piden soluciones
El conseller Elena defendió un modelo de policía “más próxima y transparente” como parte de la solución a los problemas de inseguridad. Frente a brotes de violencia como los de Manresa y Molins de Rey el pasado mes de octubre, el conseller habló de “fenómeno global”. Sobre las agresiones sexuales, afirmó que “no se resuelven disminuyendo la edad de responsabilidad penal”.
Las soluciones del Govern no convencen al grueso de la ciudadanía, que pide más mano dura ante una situación límite. Aumenta la percepción de un acelerado proceso de degradación de la convivencia. Sobre todo en grandes ciudades, donde hay barrios donde la policía ha perdido el control.
La encuesta evidencia que la inseguridad es ya una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, y sobre todo de las mujeres. El aumento de delitos graves como agresiones físicas y sexuales refleja la urgencia de soluciones contundentes. Los gobernantes en Cataluña ya no pueden seguir escondiendo la cabeza bajo el ala.
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