El PP catalán se pone serio contra el 'derroche' y el 'enchufismo' en la Generalitat

El Partido Popular de Cataluña ha lanzado una fuerte crítica al nuevo presidente de la Generalitat. Los populares catalanes acusan a Salvador Illa de convertir el Govern en un "chiringuito socialista" mediante la contratación de familiares y allegados del PSC para ocupar cargos políticos.

Juan Fernández, portavoz del PP en el Parlament, ha exigido una auditoría exhaustiva del gasto público. El objetivo, asegura, es acabar eliminando lo que considera un "gasto superfluo" en la estructura política de la Generalitat.

Según Fernández, el objetivo de esta auditoría sería identificar y erradicar las estructuras de Estado y duplicidades que considera innecesarias. Y también combatir el "enchufismo" y la proliferación de cargos políticos. Para el PP, estos recursos deberían redirigirse a áreas clave como la sanidad, la educación y la vivienda, en lugar de perpetuar lo que consideran un "derroche político".

El portavoz popular ha señalado que la gestión de Illa sigue la estela del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Consideran que, igual que Sánchez, el 'president' aplica en Cataluña las mismas prácticas de "nepotismo" y control institucional. Fernández subraya que Illa ha comenzado su mandato en la Generalitat de la misma manera que Sánchez a nivel estatal. Está "enchufando a afines y familiares en cargos políticos" y estableciendo una red de poder similar, denuncia.

El PP también ha criticado duramente la ausencia de Illa en el homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils. Según el portavoz popular, el 'president' priorizó su reunión con Pedro Sánchez en Lanzarote. Este hecho ha sido utilizado por Fernández para argumentar que Illa actúa bajo las órdenes de Sánchez. Un Sánchez que, a su vez, depende del apoyo de Carles Puigdemont y ERC para mantener el poder.

Fernández ha concluido afirmando que con Illa al frente de la Generalitat, "todo seguirá igual que con el independentismo". Y reivindica que el PP se erigirá como el "freno en el Parlament" frente a lo que consideran escándalos y cesiones políticas por parte del nuevo gobierno socialista.

El Partido Popular de Cataluña, con esta posición, busca posicionarse como la principal fuerza de oposición al nuevo gobierno de Illa. Los populares prometen una vigilancia constante sobre su gestión y denunciando cualquier práctica que consideren perjudicial para los intereses de los catalanes.