El polémico tuit de la mano derecha de Laura Borràs sobre el regreso de los fugados

Marta Rovira, Ruben Wagensberg y el resto de fugados por la causa del Tsunami Democràtic ya están en Cataluña. Su regreso se ha convertido en un día de celebración para el procesismo. Sin embargo, ni el aquelarre emocional procesista que estamos viviendo este viernes ha servido para que ERC y Junts entierren su hacha de guerra.

Jordi Turull, secretario general juntaire, ha ido a recibir a Rovira, Wagensberg y compañía a la frontera con Francia. Y Carles Puigdemont ha expresado su "alegría" por el regreso de sus compañeros de fuga. Sin embargo, parece que no todos en Junts están contentos. Así lo demuestra la polémica publicación que ha hecho el que fuera mano derecha de Laura Borràs, Francesc de Dalmases. Una publicación, además, que ha sido compartida por la cuenta oficial de Twitter del grupo parlamentario de Junts.

El diputado juntaire en el Parlament ha expresado que "hoy, muy especialmente, un sentido recuerdo para los Detinguts 23-S[un grupo de 12 independentistas acusados de organización terrorista y que se enfrentan a entre 8 y 27 años de cárcel], para el president Carles Puigdemont, para los consejeros Lluís Puig y Toni Comín... para todas las personas que han sufrido y sufren la represión española. Ninguna sonrisa será completa sin vosotros. Tengamos memoria".

De este modo, Francesc de Dalmases no solo no ha hecho ninguna publicación haciendo referencias a Rovira o Wagensberg, sino que ha querido dejar claro que su recuerdo es solo para los miembros de su partido que siguen con causas abiertas y para un grupo de imputados que no está seguro que puedan acogerse a la amnistía.

Hoy era un día para que el procesismo aparentara unidad. Ya sabemos que lo que ellos llaman "represión" es de las cuestiones que más unen a unos procesistas que llevan años tirándose los platos por la cabeza. Incluso Oriol Junqueras y Marta Rovira se han abrazado en público, como si toda Cataluña no supiera que se llevan a matar. Pero, ni así, algunos sectores de Junts han podido evitar lanzar un mensaje que deja más que claro que la paz entre el procesismo solamente se consigue cuando hay en juego cargos y dinero público, como quedó demostrado en el pacto por presidir la Mesa del Parlament.