Polémica por un tuit de Joan Canadell: ‘tráfico de influencias… y está penado’
El diputado de Junts devela la supuesta petición de un amigo en privado
Joan Canadell, diputado de Junts en el Parlamento de Cataluña, la ha liado en Twitter. El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona y de las Cambres de Catalunya ha desvelado la petición de un amigo “en privado”. Y ha generado una cascada de comentarios y graves acusaciones.
“Un amigo, que recomienda no votar por Twitter, en privado me pide que aprovechemos cuando Trias sea alcalde para cambiar un tema que Colau ha estropeado los últimos 8 años y que le afecta en la empresa…”, apunta el diputado en la red social.
Y concluye: “No se puede estar en misa y repicando…”.
En los comentarios, alguien le recuerda que puede haber metido la pata hasta el fondo: “El amigo de un amigo tiene un amigo que dice que esto que has tuiteado tal y como lo dices puede ser considerado tráfico de influencia… y está penado”.
Otro hace notar que “así son esta gente, y sus amigos que les conocen”.
El tráfico de influencias es una práctica ilegal consistente en lograr que una persona con un cargo público influya en una decisión para lucrar a un tercero a sabiendas de su injusticia o arbitrariedad.
En el tuit, Canadell parece deslizar la voluntad de que el nuevo alcalde de Barcelona, Xavier Trias, “cambie un tema” para favorecer a la empresa de este amigo. Un amigo que, según se entiende, se habría visto perjudicado por el anterior gobierno municipal.
Debate sobre sus palabras
Parece que la idea que quería transmitir Canadell es que para “cambiar” las cosas hay que votar (a Junts). Pero también parece que se le ha ido la mano con el tuit y ha acabado destapando lo que parece una práctica sospechosa.
“¿Quieres decir que si pidiera el voto para JuntsxCat lo solucionaríais sin decir nada? ¿Cómo se le llama a esto?”, le sugiere otro usuario.
Alguien sale en defensa de Canadell y aclara: “Quiere decir que no se puede votar y esperar que cambien las cosas como en el ayuntamiento de Barcelona”.
Pero le responden: “Es él quien lo mezcla todo, y él tiene, o aspira a tener, responsabilidades públicas, así que tendría que pensar más lo que dice y las posibles interpretaciones que se pueden hacer”.
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