Podemos ladrador, poco mordedor
El 86% de los militantes avalan la investidura de Pedro Sánchez
Podemos llevaba días amenazando con dar la espantada por el recurrente ninguneo de la líder de Sumar, Yolanda Díaz. Finalmente, los morados han agachado la cabeza y votarán a favor de la investidura de Pedro Sánchez. Así lo han decidido por aclamación las bases, en una consulta que se cerró ayer por la noche.
El 86,10% de los militantes votaron sí a la pregunta “¿debemos los diputados de Podemos aprobar la investidura de Pedro Sánchez”. Según los datos ofrecidos por la formación, un 13,70% votaron no, y un 0,20% en blanco. Los morados darán así su apoyo a la investidura de un gobierno del PSOE y Sumar.
Esto, pese a que Sumar se negó a hacer primarias, que vetó a los dirigentes de Podemos, que les ha quitado hasta las portavocías y que puede dejarles incluso sin ministerios. La realidad es que la formación atraviesa graves problemas económicos. La amenaza de Ada Colau ha funcionado, y pese a los aspavientos, los morados han sucumbido.
Podemos cede ante Yolanda Díaz
Pablo Iglesias ha destacado la alta participación de la consulta, más de 55.000 militantes, y ha aprovechado para mandar un dardo a Yolanda Díaz: “La razón por la que Sumar nunca hará primarias es que el resto de partidos de la confluencia tienen menos militantes que Podemos”. Iglesias ha acusado a Sumar de tener “un enorme problema de legitimidad democrática” porque “tienen importantes apoyos mediáticos pero pocos militantes”.
En la misma línea se ha expresado Ione Belarra, para quien la consulta “ayuda a entender por qué el resto de actores se resisten a las primeras abiertas a la ciudadanía”. Podemos, ha dicho, “es gracias a su gente, que no pide permiso a nadie para cambiar las cosas”. La verdad es que con sus votos, Podemos legitima al gobierno de Sumar con el PSOE.
La propia Ione Belarra ha vuelto a insistir en la exigencia de que Irene Montero repita como ministra. Algo que parece no estar en los planes de Yolanda Díaz. Con el aval de Podemos, Yolanda Díaz consigue sin despeinarse disciplinar a los cinco diputados morados, que era una de las principales preocupaciones del PSOE.
No es el momento
La propia Ione Belarra, secretaria de organización de Podemos, señaló hace unos días que el horizonte de la formación son las europeas de 2024. Los morados saben que ahora mismo no tienen el músculo político y económico necesario para romper con Sumar. El actual contexto político, con las movilizaciones en las calles, tampoco es favorable para una ruptura que pondría en riesgo el nuevo gobierno de izquierdas.
Los militantes de Podemos aprueban la estrategia de la dirección, que va en el camino de la contención. Creen que lo mejor ahora es apretar los dientes y esperar el momento propicio para romper con los de Yolanda Díaz. De paso, y por si acaso, no poner en riesgo el dinero que corresponde a Podemos por la representación parlamentaria.
Hay otra lectura, y es que los dirigentes de Podemos creen que la sumisión de Sumar al PSOE acabará yendo a su favor. Cuando el partido recobre el aliento, podrá volver a atraer a las clases populares que se sientan abandonadas por Yolanda Díaz. De momento, agachan la cabeza y hacen bueno aquel dicho de “perro ladrador…”.
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