Podemos intenta ligar con Gabriel Rufián

Gabriel Rufián se significó en la campaña electoral del 23-J como la piedra en el zapato de Sumar y Yolanda Díaz. El republicano parecía más obsesionado con el veto a Irene Montero que con los temas de campaña de su partido. De hecho, fue recibido al grito de “Sí, se puede”, entre abrazos y besos, en un acto de Podemos.

El diputado de ERC en el Congreso lleva mucho tiempo recibiendo más cariño desde el espacio de Podemos que desde el sector independentista. Pero ahora, los morados dan un paso más. En una entrevista en Vilaweb, la coordinadora de Podem Catalunya, Conchi Abellán, abre los brazos a Gabriel Rufián.

“Rufián encaja más con nosotros que con ERC, él no encaja para nada con Esquerra, si quiere venir a Podemos, tiene los brazos abiertos”, dice Abellán. En cambio, no ve viable una alianza entre morados y republicanos en las europeas, como llegó a sugerir Rufián. Si algún día le falla lo de ERC, el de Santa Coloma tiene un sitio adonde ir.

No son lo mismo

La coordinadora de Podemos en Cataluña no entiende que se hable de una alianza entre ERC y Podemos. Contrapone a Esquerra con Rufián porque, para ella, “no son lo mismo”. Según dice, “lo vemos en leyes que blindan la colaboración público-privada, con la sanidad, la educación, los bomberos”.

Los morados creen que ERC tiene “una agenda europea diferente”, pero que en cambio sí comparten ideario con su diputado Gabriel Rufián. Sus dirigentes, como Abellán, no olvidan la lealtad del republicano en su guerra personal con Sumar. El diputado se empleó a fondo en la defensa de Ione Belarra e Irene Montero.

Muchos han sido los guiños que últimamente ha dedicado el líder de ERC en el Congreso a las dirigentes de Podemos vetadas por Sumar. El último, en su despedida como ministras. Esto coincide con el ocaso de Rufián como líder independentista, cuestionado por los suyos y acusado de traidor por la estrategia de pactos con el PSOE.

¿Rufián a Podemos?

Podemos ya tanteó a Gabriel Rufián para encabezar las listas de Barcelona en las generales si finalmente fracasaba la coalición con Sumar. Fue en enero, antes de que Pedro Sánchez adelantara las elecciones y Podemos tuviera que entrar a la fuerza en la confluencia sin tiempo para primarias. La idea inicial era enfrentar a Yolanda Díaz con Gabriel Rufián en la campaña electoral.

La apuesta no era tan descabellada. Rufián llegó a ERC desde el activismo social, por aquel entonces muy alineado con la efervescencia del procés. Años después, su capital político se ha visto arruinado por el propio declive del Procés y se ha quedado solo defendiendo causas perdidas en el lugar equivocado.

De todos modos, dejar ERC para irse a Podemos implicaría para Rufián correr demasiados riesgos. El de Santa Coloma estuvo un tiempo en la cuerda floja, pero Junqueras reforzó su posición y ahora mismo sigue siendo un intocable en la jerarquía del partido. En ERC no hay perspectivas de relevo, mientras que los morados viven tiempos convulsos.