El PNV se viste de Bildu para subirse también al monte
El partido nacionalista se radicaliza y descarta hablar con el PP de Feijóo
Las elecciones generales del día 23 no solo servirán para medir las fuerzas entre los procesistas catalanes, también serán una prueba de fuego para el Partido Nacionalista Vasco. Por primera vez en la historia, Bildu podría dar el sorpaso y sacar más votos que la formación conservadora vasca. En las pasadas municipales de mayo, el PNV logro 322.000 votos, mientras que la formación de Otegi subió hasta los 297.000 en un casi empate técnico. De hecho, Bildu ya tiene ahora más concejales en Euskadi que el PNV.
Las encuestas publicadas en los últimos días dan un empate técnico entre las dos formaciones en Euskadi. Si bien el periódico El Correo apunta que el PNV sacaría más votos, pero los mismos escaños que Bildu (5 los dos), el CIS pone por delante a los abertzales, que podrían llegar a los 6.
Parece que el miedo se ha apoderado del Partido Nacionalista Vasco, acostumbrado a ser partido de Gobierno y de pactar con el poder. El crecimiento de Bildu es sostenido desde hace años, mientras el PNV gobierna con los socialistas vascos en la comunidad, ayuntamientos y diputaciones. Y es en este contexto que debemos situar las palabras de Aitor Esteban, candidato del PNV a las generales.
“Feijóo ha pasado todas las líneas habidas y por haber. A Vox no se le puede normalizar, y no se le puede meter dentro de los Gobiernos. Esa raya ya la ha pasado, pero con crecer. ¿Qué va a hacer ahora? Va a hacer la misma jugada, lo tiene clarísimo, y va a utilizar esos votos", aseguraba Esteban.
El PNV, pues, parece que ha olvidado su esencia pactista por puro tacticismo electoral. Que se ha convertido en otro apéndice del PSOE como Esquerra, en resumen. "Vamos a ir con nuestro programa y le diremos al PSOE ‘las prioridades de Euskadi son estas si quieres nuestro voto’, pero no lo vas a tener ‘gratis et amore’", explicaba el candidato nacionalista.
La mutación del PNV tiene dos consecuencias. Una de ellas es que asumen las tesis de Bildu y dejan su centralidad para competir por el voto soberanista. Y normalmente, cuando uno quiere copiar al otro, acaba perdiendo. Comprar el marco mental de Otegi y jugar a la radicalidad no parece que pueda aportar nada bueno a Aitor Esteban y los suyos.
La segunda derivada es en clave postelectoral. El PNV solo podrá pactar con Pedro Sánchez, descartado el PP. Cualquier votante de centroderecha vasco se ve obligado a apoyar a Feijóo o Abascal si quiere evitar que Sumar y Yolanda Díaz vuelvan a gobernar. Ver para creer: los nacionalistas vascos se pasan ahora al activismo de izquierdas con el riesgo de pasar a ser residuales en el Congreso.
El PNV se sube al monte, como ya hace tiempo que ha hecho Junts en Catalunya. Deberían preguntares cómo lo llevan los juntaires mandando solo en Sant Cugat y la Diputació de Girona.
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