Imagen del Presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, sentado en su escaño con rostro reflexivo

POLÍTICA

Pere Aragonès hace el ridículo cuando le preguntan si su hija va a la escuela pública

El candidato de ERC se enreda para intentar tapar que su hija va a una escuela concertada

Cuando llegan las elecciones son habituales las entrevistas y los cuestionarios personales a los candidatos. Es algo a lo que casi ninguno se niega porque dan una imagen más cercana del político. El problema es cuando esa imagen, precisamente por ser más cercana, gusta todavía menos.

Ayer, por ejemplo, Salvador Illa se sometió al cuestionario del 324. El líder del PSC recibió muchas críticas, pero menos de las que está recibiendo ahora Pere Aragonès. Como Illa, el candidato de ERC se ha visto en la tesitura de tener que admitir ciertas cosas de la vida personal que no armonizan muy bien con la idea de ser de izquierdas.

“El 12 de mayo tendrá más tiempo para cocinar”

Además de descubrir que a Salvador Illa le gusta la kombutxa, también hemos descubierto que su hija cursa el bachillerato en una escuela concertada. Ya son dos. Pere Aragonès ha explicado que su hija también va a una escuela concertada, pero lo ha explicado dando más rodeos que Illa.

Y por aquí ha venido la polémica: por no admitir que simplemente prefieren la educación concertada o privada. Sobre esto, Aragonès ha hecho una pirueta y ha dicho: “Mi hija va a una escuela, también del servicio público de Cataluña, una escuela concertada de Calella”.

Dejando al margen esta hipocresía light, también hemos conocido los horarios de Aragonès o que, si pudiera, iría al aeropuerto en transporte público. Nuevamente, Salvador Illa se mostró más realista y admitió que por cuestiones de seguridad se mueve en un vehículo y con escolta. Algo que, por descontado, también hace Aragonès, que es el presidente.

Las críticas que ha recibido en redes van todas en la misma línea: nadie se acaba de creer las respuestas. Muchos usuarios dicen que nos les cuadra que pueda cocinar en su casa si al mismo tiempo dice que se pasa el día fuera de casa. La ironía ha sido abundante. “Si todo va bien, el 12 de mayo tendrá más tiempo para cocinar” o “Mucho de izquierdas, pero todo el mundo a la concertada”.

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