Pere Aragonès esgrime el 'Espanya ens roba' para aprovechar la debilidad de Sánchez

Pere Aragonès ya está de campaña electoral. Con el mismo vestido de President, el candidato de Esquerra quiere recuperar un poco el terreno perdido con su propuesta de financiación singular. De momento ha recogido procos frutos: el Gobierno de Sánchez la descarta y Junts la ha tratado con desprecio. Pese a todo esto, Aragonès lo intenta y ha ido a Madrid este miércoles para explicar su idea en un desayuno de Europa Press.

En la hoja de ruta de ERC hay dos ideas base: Pedro Sánchez necesita sus votos y parece dispuesto a cualquier cosa, y hablar del bolsillo de los catalanes funciona. Es decir, los republicanos descartan el referéndum, porque saben que es imposible y poco creíble ahora mismo. Sin embargo, creen que recuperar el "Espanya ens roba" les sitúa en la centralidad y los puede diferenciar de un PSC pendiente de lo que le diga Ferraz.

"Esta idea centralista de España no hace más que agudizar un déficit fiscal que sufren los ciudadanos de Cataluña", decía Pere Aragonès desde Madrid. La idea de déficit fiscal, la diferencia entre lo que se recauda y lo que vuelve desde el Estado, sirvió ya en 2010 para iniciar el Procés y vuelve. Es algo recurrente y Aragonès lo ha relacionado este miércoles con los hospitales y las escuelas catalanas.  

Y, claro, se convierte en algo emocional, más allá de la política. Si te dicen que tendríamos mejores escuelas, mejor salud pública y mejor transporte, nadie puede estar en contra de una nueva financiación. Sería como renunciar a un aumento de sueldo sin tener que cambiar tu trabajo. Lo que sucede con el modelo singular de ERC -perdón, del Govern- es que no aporta nada nuevo ni asegura unos mejores servicios. 

Es una propuesta electoral, como bien dice Jordi Turull, y así se debe tratar. Le sirve, eso sí, para poner relativamente entre la espada y la pared a Salvador Illa, que en esta cuestión no puede tener una propuesta propia sin pedir permiso al PSOE. Recuerden, sin embargo, que Alicia Sánchez Camacho, del PP, ya hablaba de un modelo de financiación "singular". 

Pere Aragonès recupera el déficit fiscal

El déficit fiscal parece que será la piedra angular de la campaña de ERC. Le funcionó relativamente a Artur Mas hasta que se pasó a la estelada y lo recuperará el actual President. Una vez más, el modelo vasco sirve de ejemplo para el procesismo, que se queja de lo que otros tienen y ellos no. Eso sí, rehúsan el café para todos: yo quiero lo de los vascos, pero no quiero que otros tengan lo que yo pido. 

Diputados ilustres del PNV defendían hace unos años que ellos no querían ser independientes, sino "menos dependientes". Si el concierto singular que pide Aragonès sirviera para llegar a un acuerdo con el Estado, quizás -y solo quizás- encontraría un interlocutor en Madrid. Lo que sucede, es que esta idea se ve desde el procesismo como un punto intermedio, sin renuncia alguna. 

Desde ERC están convencidos  de que Pedro Sánchez es capaz de casi todo para mantener Moncloa. Sitúan la línea roja en el referéndum, pero creen que se puede avanzar en el modelo de financiación. Si, además, Pere Aragonès pierde la Generalitat, sus votos en el Congreso serán mucho más caros, también en el Parlament si Illa gana. Si suceden las dos cosas, algo muy probable a día de hoy, Pedro Sánchez no tendría más remedio que sentarse a negociar este concierto económico singular. Porque una cosa tenemos clara: hará todo lo posible para no dejar de ser presidente del Gobierno.