Pere Aragonès califica de 'fracaso' la manifestación contra la amnistía

300 000 personas se han congregado este domingo en Barcelona para decir “No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación”, según Societat Civil Catalana. En cambio, la Guardia Urbana de Barcelona, controlada por los socialistas, ha rebajado esta cifra hasta los 50 000. Más allá de los datos, lo que es una evidencia es que el constitucionalismo ha hecho una demostración de fuerza en la manifestación más multitudinaria de este amplio espacio político en los últimos seis años.

A pesar de las imágenes en las que se ve el Paseo de Gracia de la capital catalana a rebosar de gente, Pere Aragonès no ha dudado en tachar de “fracaso” la convocatoria de Societat Civil Catalana. Lo ha hecho, además, para atacar al PP y a Vox, afirmando que “el único mensaje y proyecto que tienen para Cataluña es la venganza, la represión y el odio”.

De este modo, el president de la Generalitat da por buenos los datos de 50 000 asistentes que ha facilitado la Guàrdia Urbana de Barcelona. Lejos queda el 11 de septiembre de este año, cuando todo el procesismo salió a criticar a  la policía barcelonesa por haber afirmado que la Diada contó con 150 000 manifestantes. 

Por aquel entonces, la Guàrdia Urbana de Barcelona tenía cero credibilidad por haber dado ese dato. Ahora, en cambio, tienen toda la credibilidad del mundo tras rebajar hasta 50 000 la cifra de asistentes a la manifestación convocada por Societat Civil Catalana. El Govern y Esquerra, pues, hace lo que viene haciendo en los últimos años, que no es otra cosa que secundar las posiciones del PSOE en función de sus intereses: un día son el 155 y al día siguiente son sus aliados. Según su relato, la misma policía barcelona que el 11S no sabía contar, hoy lo hacen a la perfección.

También los medios subvencionados del procesismo han salido rápido a definir como “fracaso” el acto multitudinario que se ha vivido este domingo en Barcelona. VilaWeb ha utilizado este término para rebajar la euforia constitucionalista que se ha respirado este mediodía en la capital catalana. Mientras, NacióDigital lo calificaba de “clamor descafeinado”. ElMón optaba por afirmar que el acto de SCC había “pinchado”.