Pedro Sánchez ya prepara el terreno para conceder la amnistía a los procesistas

Que Pedro Sánchez quiere seguir a toda costa en la Moncloa es algo que ya tenemos asumido. El actual presidente en funciones del Gobierno ha demostrado en muchas ocasiones que está dispuesto a todo para seguir en su cargo. Y no será una excepción ahora que se encuentra en plenas negociaciones con los procesistas para una hipotética investidura.

Más allá de lo que termine ocurriendo en la Mesa del Congreso, el PSOE sigue negociando con Frankenstein para tener los 176 votos necesarios para ser investido de nuevo presidente. La piedra más gruesa que tiene en el zapato es la de Junts, que es el partido que pone las exigencias más altas para dar su apoyo a Pedro Sánchez. En este sentido, los de Puigdemont han sido claros desde un principio: amnistía y autodeterminación o nada.

Pedro Sánchez se ha cansado de afirmar que no concederá ni una cosa ni la otra a los procesistas. Pero como ya hizo con los indultos o con otras cuestiones, el líder del PSOE puede acabar “cambiando de opinión” y hacer todo lo contrario a lo que predicaba. Desde el punto de vista jurídico, un referéndum de autodeterminación para Cataluña es algo imposible de llevar a cabo. Pero otra situación distinta es la que se vive respecto a una posible amnistía para todos los investigados en causas relacionadas con el procés.

Jurídicamente hay voces que defienden la viabilidad de la amnistía, mientras otras creen que no hay cabida en la justicia actual. En cualquier caso, Pedro Sánchez ya prepara el terreno para que se pueda dar este perdón a los encausados por el procés. Serían, según los procesistas, unas 4 000 personas las que se beneficiarían de esta amnistía, incluyendo lógicamente a Carles Puigdemont.

Apuestas para ceder ante Junts

Iván Redondo, exmano derecha de Pedro Sánchez, ha sido el encargado de empezar a convencer a los propios sobre el posible perdón a los imputados por el procés. Según el antiguo jefe de gabinete de Sánchez, la amnistía a los independentistas permitiría “recuperar todas estas bases para el reencuentro”. Y también que en España haya “una política más fluida y ágil”.

En un artículo en La Vanguarda, Redondo cree que “vale mucho la pena” ceder ante esta petición de Junts y de los procesistas en general. Y lo justifica con tres motivos: uno, porque “la democracia se sostiene con conversaciones”. Dos, porque “el país ha cambiado y la generación de la democracia esperamos cambios”. Y tres, porque “hay una mayoría parlamentaria abrumadora dispuesta al reencuentro total”.

Probablemente, no serían los argumentos más convincentes de la historia política. Pero lo que dejan claro las palabras de Iván Redondo es que el entorno de Pedro Sánchez ya se está moviendo para preparar el terreno y concienciar a los suyos de las bondades de ceder ante los procesistas en la cuestión de la amnistía. Todo sea por los votos en la investidura.

Eso sí, el entorno de Pedro Sánchez no ha sido el único que ha defendido públicamente la amnistía para los indepes. Sumar también se ha subido a este carro, pidiendo la concesión de esta medida a ERC y Junts para así facilitar la reedición del gobierno de coalición.