Pedro Sánchez provoca una guerra entre autonomías
Polémica por las concesiones que el PSOE está dispuesto a dar a nacionalistas e independentistas
Pedro Sánchez sigue dispuesto a todo para seguir siendo presidente del Gobierno. El líder del PSOE sabe que necesita dar concesiones a ERC, Junts, Bildu, PNV e incluso al Bloque Nacionalista Gallego. Pero nada de ello será un impedimento para asegurar sus votos. Sánchez hará lo que haga falta para obtener sus apoyos, aunque esto le cueste una guerra entre diferentes comunidades autónomas.
Varios presidentes autonómicos llevan días en pie de guerra ante el escenario político que nos dejaron las elecciones del pasado 23 de julio. Y los temores de los más pesimistas se van confirmando ante la lluvia de peticiones, demandas y exigencias que nacionalistas e independentistas están poniendo sobre la mesa. Sobre todo, porque el PSOE parece dispuesto a aceptarlas con tal de que Pedro Sánchez vuelva a ser el inquilino del palacio de la Moncloa.
El último caso lo hemos visto con Íñigo Urkullu. Aunque el PNV se ha negado a negociar con el PP, el lehendakari también ha querido dejar claro que no le pondrán las cosas fáciles a los socialistas para obtener su voto. El presidente vasco puso ayer sobre la mesa una propuesta que ha levantado mucho revuelo entre varios dirigentes autonómicos, que ya están en pie de guerra ante lo que pueda venir. Se trata de una propuesta para “interpretar” la Constitución para que territorios como el País Vasco, Cataluña o Galicia obtengan algunos privilegios por delante de otras comunidades.
El plan de Urkullu pasa por “más autogobierno”, “el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado” y también otros conceptos como la “bilateralidad” e incluso la “capacidad de decidir pactada”. Muchos ya ven en esta propuesta un intento de cargarse definitivamente el modelo del ‘café para todos’ que se intentó imponer en la Transición. Y las alarmas se dispararon al ver que el PSOE valoraba “muy en positivo” la idea del lehendakari.
Varios territorios, en alerta con Pedro Sánchez
Una de las comunidades que podría verse beneficiada de la propuesta de Urkullu es Galicia. Pero su presidente, Alfonso Rueda del PP, ha querido para los pies a su homólogo vasco. Y es que, aunque ve “bien encaminado” el plan del lehendakari, ya ha dejado claro que su objetivo es “evitar desigualdades entre territorios”. Además, señala que no se deben favorecer “a unas comunidades en detrimento de otras”, exponía el presidente de la Xunta.
Juanma Moreno también ha levantado su voz al respecto. El presidente de la Junta de Andalucía reivindicó que los andaluces “conquistaron su autonomía por la misma vía que el resto de comunidades históricas”. El líder del PP andaluz ve bien “dialogar para avanzar en el autogobierno”, pero poniendo líneas rojas: “sin relegar a nadie y siempre dentro de la Constitución”.
Otra comunidad gobernada por el Partido Popular que ha dado un paso al frente para frenar a Urkullu ha sido Castilla y León. Desde el gobierno autonómico ya han dejado claro que si estas ventajas se contemplan solo para el País Vasco, Cataluña y Galicia “generarían desigualdades que no deben incurrirse”.
“Negociar asuntos que afectan a todas las autonomías de forma bilateral perjudicará gravemente los intereses del resto de comunidades”, señalan. Además, creen que si el plan de Urukullu se concreta, “no vemos causa para pensar que los ciudadanos de Castilla y León tenemos menos derechos que los ciudadanos de otras” autonomías.
Isabel Díaz Ayuso es otra de las presidentas autonómicas que no se ha callado ante la propuesta del lehendakari. La líder del PP en la Comunidad de Madrid ha acusado directamente a Urkullu, Sánchez y compañía de querer una “república federal, laica y plurinacional”.
Pero no solamente están en pie de guerra los dirigentes autonómicos vinculados al PP. En Valencia, Ximo Puig dejó claro que los valencianos “también tenemos nuestras ambiciones”. Y denunció que “el debate territorial no se puede supeditar solo a Cataluña y el País Vasco”, exigiendo que “no se puede dejar al margen a otras regiones y nacionalidades”.
La guerra entre comunidades que Pedro Sánchez está provocando con su intención de conceder privilegios a ciertos territorios ha llegado hasta tal punto que incluso en Cataluña han visto mal la propuesta de Urkullu. Y es que ayer mismo, ERC salió al paso para desmarcarse de la idea del lehendakari e imponiendo sus propias exigencias.
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