Pedro Sánchez, protagonista del inicio de la campaña electoral en Cataluña

Esta madrugada ha empezado oficialmente la campaña electoral en Cataluña. Una campaña que tendrá un antes y un después el próximo lunes, cuando Pedro Sánchez anuncie si dimite o no como presidente del Gobierno. Y es que, evidentemente, la ya famosa carta del jefe del ejecutivo ha marcado los primeros mítines electorales de la gran mayoría de formaciones.

Dónde más acentuada estuvo la presencia espiritual de Pedro Sánchez fue, lógicamente, en el primer acto del PSC. Antes de anunciar que cancelaba su agenda, estaba previsto que el presidente del Gobierno estuviera presente en Sabadell, en el mitin de inicio de campaña de los socialistas. Sin embargo, con su cambio de planes, el protagonismo recayó en el ministro Jordi Hereu y en el candidato a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa.

Aunque Illa vaya liderando todas las encuestas, el PSC no desaprovechó la oportunidad que les brindó Pedro Sánchez de agitar la bandera del victimismo. 

Nadie sabe qué pasará el lunes ni qué panorama dejará para el resto de campaña. Así que, mientras, toca tirar de emociones, llamar a “la resistencia” y, sobre todo, repetir una y otra vez lo de “estamos contigo presidente”. Que apelar al sentimentalismo siempre es una buena táctica para arañar algún voto.

Si no que se lo pregunten a Junts, que en esto son unos expertos. De momento siguen sin proponer medidas concretas, más allá del argumento del “retorno del president legítim”. Eso sí, ahora han cambiado de discurso y resulta que “las elecciones no van de mí, va de nosotros y de lo que necesita Cataluña”. A ver con qué nos salen mañana.

En un acto en Argelers, dónde se desarrollarán casi todos los actos de campaña de los juntaires, Carles Puigdemont no pudo evitar hacer referencia a Pedro Sánchez. Y lo hizo desafiándole. 

“Conocemos mejor que ellos de qué va la justicia española, la policía española y la prensa patriótica, por eso nosotros venimos llorados de casa”, decía Puigdemont. Sin duda, experiencia en llorar tienen, eso no se les puede negar. En cualquier caso, victimismo y dardo a Pedro Sánchez en una sola frase. Dos por uno, como las ofertas en el supermercado.

Otros que intentan jugar a este mismo juego del sentimentalismo y hacerse el bravucón son los de Esquerra. “Yo también estoy profundamente enamorado de mi mujer, pero yo no abandono cuando la ultraderecha ataca. Y planto cara, siempre en pie”, dijo Pere Aragonès. 

Algunos de los militantes y palmeros del partido allí concentrados se rieron con el comentario, seguramente porque la alternativa era llorar ante el intento de compararse con Pedro Sánchez.

Si el espíritu de Pedro Sánchez estuvo presente en los actos de los tres partidos que previsiblemente conseguirán más votos, también lo hizo con el que las encuestas auguran que serán la cuarta fuerza. 

En el mitin del Partido Popular, que contó con la presencia de Cuca Gamarra, Alejandro Fernández quiso mandar un mensaje bien claro al presidente del Gobierno y también a Puigdemont. “Si el lunes se largan los dos, tendrán todo nuestro apoyo y comprensión. Que se vayan a su casa, que estarán más tranquilos… y nosotros también”, exclamó el candidato popular.

En cambio, en Vox (actual cuarta fuerza en el Parlament) se desmarcaron del resto de formaciones y Pedro Sánchez no fue el protagonista de su inicio de campaña. Lo fue su línea ideológica y sus principales ejes discursivos: la delincuencia al alza en Cataluña y la inmigración ilegal. Y para ello apelaron al votante que “tiene ganas de salir a la calle sin miedo”.

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Quiénes sí que nombraron a Pedro Sánchez (o hicieron referencia a la situación que ha generado con su carta) fueron Ciutadans y los Comuns. Los primeros, insistiendo en que ellos son el antídoto “a los independentistas y a los que quieren pactar con ellos”.

Los segundos, lo hicieron de forma un poco más cómica. Y es que Jéssica Albiach inició su intervención diciendo que “lo primero que quiero hacer, evidentemente, es mandar todo el apoyo y un fuerte abrazo a los compañeros que están en el Gobierno”. Pedro Sánchez nos dijo que era él quién lo estaba pasando mal, pero ahora resulta que es todo el Consejo de Ministros. Será por el peligro de perder la silla si Sánchez decide dimitir el lunes, supongo. 

Finalmente, de los partidos con actual representación en el Parlament, queda la CUP, que en un acto con amigos hablaron de lo suyo: que todos menos ellos son malos, igual que el turismo o cualquier proyecto que ayude a activar la economía.

El fenómeno Sílvia Orriols

Más allá de los partidos parlamentarios, en estas elecciones hay un fenómeno inédito, el de Sílvia Orriols. Nunca antes un partido extraparlamentario había generado tanta expectación en una campaña, ni siquiera cuando irrumpió Ciudadanos en la política catalana. La formación identitaria de la alcaldesa de Ripoll aspira a obtener representación el próximo 12 de mayo, algo que varias encuestas ya pronostican.