Pedro Sánchez deberá beneficiar a los presos de ETA si quiere ser presidente

EH Bildu se ha convertido en el socio preferente de Pedro Sánchez, y su principal baza para volver a ser presidente del Gobierno. Pero los independentistas vascos no están dispuestos a ofrecer un cheque en blanco. El partido de Arnaldo Otegi tiene algunas exigencias, como beneficiar a los presos de ETA.

Hasta ahora, los abertzales no habían puesto precio a la investidura de Pedro Sánchez más allá de algunas generalidades. Ahora, Otegi habla abiertamente de abordar el modelo territorial español y acabar con las “políticas de excepción” de los presos etarras.

Bildu ha sido la formación que menos problemas ha puesto para dar al PSOE la Mesa del Congreso. También han reconocido que la prioridad es parar a la extrema derecha, y que darán su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Pero por primera vez ponen encima de la mesa condiciones concretas.

Las 3 exigencias de Bildu

Según Arnaldo Otegi, parar a la extrema derecha es prioritario pero no suficiente para la gobernabilidad. Por eso, si Pedro Sánchez quiere seguir en La Moncloa, tendrá que abordar tres cuestiones con los abertzales. “La agenda de la plurinacionalidad tiene que verse satisfecha en el bloque de la investidura”, ha afirmado.

El primer punto a negociar será la situación de los presos de ETA. El debate ya no pasa por el acercamiento, puesto que están en cárceles vascas y navarras, sino por dar pasos hacia su liberación. Otegi avisa que en la próxima legislatura la política penitenciaria será uno de los problemas a resolver.

La segunda cuestión será el debate territorial, que ya estaba en la hoja de ruta de EH Bildu de cara a las elecciones del 23-J. Durante la campaña, los abertzales hablaron del derecho a decidir. Pero por lo que ha dejado entrever Otegi, no pondrán un precio tan alto como el partido de Carles Puigdemont.

Finalmente, Bildu pedirá más avances en el ámbito social, siguiendo la senda del último gobierno de coalición. Los abertzales quieren más políticas sociales tras la subida de las pensiones y del salario mínimo. Pero también han prometido no pedir “nada raro" que no se pueda cumplir.