Montaje con un plano medio cort de Carles Puigdemont y otro de Pedro Sánchez, uno mirando hacia arriba y otro mirando al suelo con cara de preocupación
POLÍTICA

Pedro Sánchez, Carles Puigdemont y unas nuevas elecciones inevitables

O hay repetición electoral en Cataluña o tiene la pinta que habrá nuevas generales en menos de un año

No hay opción para Carles Puigdemont tras las palabras de Pedro Sánchez. El líder de Junts no volverá a ser president de la Generalitat, por lo menos ahora. Solo le queda poder ir a nuevas elecciones en octubre si Salvador Illa no logra sacar adelante su investidura.

El presidente del Gobierno ha asegurado que no facilitará el acceso a la Generalitat de Puigdemont. Es más, le ha comparado con Alberto Núñez Feijóo, asegurando que puede hacer como el líder del PP y "considerarse presidente legítimo". No es una declaración anecdótica, todo lo contrario. Las palabras de Pedro Sánchez simbolizan el inicio de una nueva etapa -la enésima- de la política española.

Montaje con foto de personajes

Decía esta semana Salvador Sostres en el diario ABC que es el PSC quien manda en Barcelona y que los socialistas catalanes tienen varias facturas por cobrarse a Sánchez. Moncloa no tiene opción alguna de incidir en la política de pactos y eso explica que ahora Pedro Sánchez saque pecho. No hay que olvidar, además, que el PSOE se la juega el 9 de junio en las europeas, de modo que estos próximos días veremos el perfil más constitucionalista del presidente.

Hay que recordar que Sánchez es presidente gracias al resultado en Cataluña el 23 de julio. La recompensa para el PSC fue despedir a Iceta y dar un solo ministerio a los socialistas catalanes. El presidente del Gobierno solo ganó en cuatro comunidades, la mayor de ellas Cataluña. Pese a ello, no hubo compensación para el equipo de Salvador Illa.

Carles Puigdemont ya avisó la noche del pasado domingo: si los socialistas no se abstienen, la aritmética parlamentaria del Congreso entra en una nueva dimensión. El escenario más posible ahora mismo en Cataluña es un gobierno de Salvador Illa, sin ERC, pero con los Comuns, y con Junts en la oposición. No hay opción alguna que el partido de Puigdemont entre en el Govern y, con la amnistía aprobada en semanas, tienen menos argumentos para aguantar a Sánchez.

Montaje de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont con el Tribunal Supremo de fondo

O elecciones en Cataluña o elecciones españolas

Cuesta de imaginar que Junts mantenga a Sánchez en el poder si quiere ser alternativa real a Salvador Illa. Serían una especie de Esquerra 2.0 y ya han visto qué ha sucedido en casa de los republicanos. Nuevas elecciones españolas no son una mala opción ahora mismo para Junts, y más viendo cómo están los de Junqueras.

No es el escenario que busca Pedro Sánchez, es cierto, pero poca cosa puede hacer. La repetición electoral en Cataluña no es una opción descartada, pero depende de Esquerra. Si sucediese, nada se moverá en Madrid hasta acabar el 2024. En cambio, se Illa es investido president antes de julio, a Sánchez le espera un otoño caliente, más si pierde las europeas.

No se vislumbra a día de hoy una alternativa: o volvemos a votar los catalanes en octubre, o habrá elecciones españolas el primer semestre de 2025. Sin los votos de Junts en el Congreso, Pedro Sánchez no tiene futuro a corto plazo. Y esta vez el PSC no le hará otro favor como de costumbre. 

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