El PDeCAT se reinventa (otra vez)

Cuando Artur Mas decidió dar un salto al vacío hacia el procesismo para salvar los muebles, lo que consiguió fue fragmentar su espacio político. Una de las principales ideas del expresident fue consolidar Convergència como "la casa gran del catalanisme", pero el resultado fue la división y posterior muerte política del histórico partido de Jordi Pujol. Ahora, pasados los años, el espacio posconvergente sigue generando nuevas fuerzas y siglas.

Una vez estalló la crisis convergente, algunos se acabaron apuntando al PSC. Otros decidieron seguir tirando al monte con el tema de la independencia de la mano de Puigdemont y su Junts per Catalunya. Y el sector más perjudicado de todo este proceso fue el considerado más pujolista, aquel que apuesta más por el pragmatismo que por la confrontación. Era el PDeCAT, que anunció su disolución a finales del pasado mes de octubre.

Tras varios batacazos consecutivos que dejaron al PDeCAT sin representación en el Parlament ni en el Congreso, solo algunos de sus dirigentes han podido sobrevivir a la muerte del partido. Algunos se integraron en listas municipales de Junts, como pasó en Barcelona con la lista encabezada por Xavier Trias, que tenía a rostros conocidos del PDeCAT como Joana Ortega. Otros, optaron por ir a las elecciones en coalición con ARA, una plataforma municipalista nacida en Reus, bajo el nombre de ARA Pacte Local.

Precisamente de este último espacio es de donde nace la enésima reinvención del postpujolismo. Marc Solsona, uno de los pocos que consiguió la alcaldía tras las elecciones del pasado 28 de mayo, es uno de sus impulsores. El máximo responsable político de Mollerussa presentó la nueva etapa de ARA Pacte Local. Y es que, lo que queda del ya desaparecido PDeCAT, centrará su futuro en municipalismo, alejado de las directrices de partidos más grandes y reivindicándose como "espacio libre".

Más allá de Mollerussa, Ara Pacte Local tiene también la alcaldía de Aitona. Y cuenta con varios concejales en distintos municipios catalanes. Su intención es crecer desde los pueblos y ciudades, considerándose "outsiders" y poniendo como modelo precisamente Mollerussa, donde Solsona gobierna gracias a un pacto con el PSC y con Junts. Una de las ideas que también maneja el "nuevo" partido es ayudar a las administraciones locales los problemas con los que, a menudo, se encuentran a la hora de lidiar con otras administraciones.

Con el postpujolismo desaparecido en las principales cámaras de representantes, los vestigios que todavía sobreviven al destrozo que Artur Mas hizo a Convergència se resisten a desaparecer. Y lo hacen desde el municipalismo y con la intención de constituirse como partido para poder presentar varias candidaturas en las municipales de 2027.