Sílvia Paneque hablando frente a un micrófono con una bandera de fondo.
POLÍTICA

Paneque ficha a su pareja para el Govern... y provoca una pelea entre ERC y Junts

El procesismo anda perdido tras la pérdida de votos y poder: ya ni oposición son capaces de hacer

Que la capacidad de los partidos procesistas de gobernar Cataluña estaba en entredicho es una evidencia. Incapaces de hacer frente a la sequía, educación por los suelos, delincuencia disparada, la sanidad dando mucho que desear... Al final, los votantes dieron su veredicto y les mandaron a la oposición.

Ahora, ya con el Govern de Salvador Illa del PSC, el procesismo también empieza a demostrar que, quizás, esto de hacer oposición también le puede venir grande. 

Este fin de semana se conocía que Sílvia Paneque, consejera de Territorio, ha fichado a su pareja sentimental como jefe de gabinete. Alfons Jiménez, que es experto en protocolo, ya ejercía actualmente de jefe de protocolo en la Generalitat, pero en este caso, en la delegación del Govern en Gerona.

Uno podría pensar que sería una buena ocasión para que la oposición arremetiera contra el ejecutivo de Salvador Illa. Aunque esto de colocar a familiares también fuera marca de la casa de ERC y Junts (Núria Vergés, hermana de la exconsejera Alba Vergés, fue fichada por Tània Verge en Feminismos; y, por ejemplo, la mujer de Carles Puigdemont fue contratada por la Diputación de Barcelona cuando los juntaires gobernaban esta institución junto al PSC). Sin embargo, el procesismo ha sido incapaz de ejercer oposición y se ha enzarzado en una nueva pelea.

Jordi Turull, secretario general de Junts, se hacía eco de la noticia con un dardo envenenado a ERC. "Sigue el silencio en la sala del 'sí exigente y/o crítico'. Esto de los 'valores republicanos' debe ir por barrios", decía el dirigente juntaire. 

Muchos simpatizantes y dirigentes republicanos se mostraron indignados por las palabras de Turull, reprochándose que hacía más oposición a ERC que al propio PSC. La crítica más destacada fue la de Raquel Sans, portavoz del partido de Marta Rovira y miembro de la Mesa del Parlament. "La oposición se tiene que hacer al gobierno, diría. Sigue el ruido en la sala de los que solo hablan de unidad independentista en campaña", escribía. Y aprovechaba para devolverle el dardo envenenado: "Si queremos reconstruir puentes, que tengo muy claro que se tiene que hacer, pienso honestamente que esta no es la manera".

Las relaciones entre ERC y Junts siguen rotas tras la decisión de los republicanos de investir a Salvador Illa. A los de Carles Puigdemont les está costando digerir que perdieran las elecciones, que se esfumase la mayoría procesista en el Parlament y que los de Marta Rovira optasen por votar a favor del PSC para evitar nuevas elecciones. Tal y como ha empezado la legislatura, tiene pinta de que se le hará larga... no al PSC, sino a ERC y, sobre todo, Junts.

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