Montaje de fotos de plano corto de Pablo Iglesias con rostro de enfado y un micrófono en la mano, y José Luis Ábalos con rostro serio

POLÍTICA

Cuando Pablo Iglesias insultaba a los medios por sacar información de José Luis Ábalos

El exvicepresidente hizo una parodia de una investigación periodística que hablaba de los presuntos motivos por los que Sánchez destituyó a Ábalos como ministro

En la época en que Ábalos fue destituido como ministro corrieron ríos de tinta especulando sobre los motivos de su cese. Según The Objective, el motivo era que Ábalos era un peligro político para Pedro Sánchez por tener una vida privada disoluta y compleja. El medio hablaba de fiestas y de vídeos muy comprometedores y de que todo estaba avalado por fuentes que, según The Objective, eran de primer nivel.

El exvicepresidente Iglesias criticó muy duramente este “periodismo basura” y se permitió una parodia de la noticia. Habló de periodistas de medios de derechas que consumían cocaína y tenían prácticas coprófilas y que todo estaba presuntamente grabado. Fue otra de las guerras que el exvicepresidente ha mantenido con los medios, con los cuales es muy crítico.

La destitución de Ábalos

El exministro Ábalos está ahora en el punto de mira. Según las informaciones publicadas, lo que más preocupa en el PSOE es que Ábalos pueda arrastrar a mucha gente. Porque el exministro es de esas figuras de la política de verdad: hombre de partido, metido hasta el fondo en la maquinaria y solucionador de problemas muy sensibles. Recordemos por ejemplo la polémica que hubo cuando se reunió dentro de un avión con la vicepresidenta de Venezuela. Finalmente, la justicia desestimó la denuncia por prevaricación contra el exministro.

Por todo ello, la destitución de Ábalos fue de esas cosas que dispararon las especulaciones. Lo cierto es que no hay pruebas, pero según algunos medios todo indica que fue una destitución motivada por el trabajo radioactivo del exministro. Este fue el punto de partida de todas las investigaciones que se hicieron en 2021. La que hizo The Objective fue de las más sonadas, que tuvo una réplica igualmente dura y sórdida por parte de Pablo Iglesias.

Lo que venía a decir The Objective era que Ábalos era un peligro por la vida disoluta que llevaba. Según los periodistas autores de la información, el ministro tenía una vida privada que acabó siendo un peligro político para Sánchez. Hablaban de fiestas en Paradores durante las restricciones de la pandemia y vídeos sexuales comprometedores.

Pablo Iglesias: “periodismo basura”

Esta investigación periodística encontró una réplica en un texto de Pablo Iglesias. “La exclusiva sobre Ábalos es simplemente basura y a la gentuza que llama a eso periodismo y a quien lo difunde en sus televisiones creo que, en la mejor tradición de Labordeta, debemos mandarles democráticamente a la mierda”, dijo el exvicepresidente.

Ironizando sobre el tono de la noticia de The Objective, Iglesias hablaba de “fuentes muy solventes” que aseguraban que los periodistas en cuestión consumían drogas. Con una crudeza verbal bastante notable, Iglesias decía que “Ellos dicen que van a mear, pero todos suponen –y las fuentes lo corroboran– que en realidad les pica la tocha. Tiro va, tiro va, tiro viene y tiro va y, entre tanto, salen exclusivas como la de Ábalos. Dicen que para encargar el perico llaman a un camello al que piden “comida para gatos”.

Y continúa la ironía hablando de que “Nadie ha visto nunca la farlopa, ni les ha visto nunca meterse nada, así que dejémoslo en “presunta farlopa” y “presuntos tiros” en los baños de las noches golfas del periodismo”. Iglesias continuó con su parodia de lo que él consideraba como mal periodismo de investigación y señala que “Dicen también nuestras fuentes que los periodistas fachas son aficionados a prácticas coprófilas. Se empieza con la comida para gatos y ya se sabe, al final, te va gustando la mierda”.

Sea como fuere, el caso es que el exministro salió ileso de la primera tanda de polémicas y especulaciones cuando fue destituido. La reciente detención de su mano derecha mostrará si en esta ocasión el PSOE decide liquidar al exministro. A diferencia de 2021, ahora sí que hay detenidos y una investigación judicial en marcha.