Sílvia Orriols vuelve a trolear a la CUP

Uno de los sectores más puros del independentismo tiene una tesis particular. Piensan que la mayoría de políticos catalanes independentistas están en realidad al servicio de la causa española. Hace poco acusaron a Sílvia Orriols de ser otra infiltrada, a lo que ella ha respondido con ironía.

Los infiltrados en el procés

Se trata del partido Directe 68, cuyo ideario se condensa en la independencia unilateral a cualquier precio. Su líder es David Raventós y desde redes sociales abona públicamente estas ideas. Esta formación política es sumamente crítica con los partidos catalanes porque consideran que, en realidad, sirven a la causa española.

Piensan, por ejemplo, que una gran parte de la política catalana se explica por movimientos de infiltrados en los partidos. La conspiración es una de las características del ideario de este partido así como de su líder. Una de sus últimas teorías considera que Sílvia Orriols y Aliança Catalana son el último truco de España para detener la independencia.

En este sentido, algunas personas afines a la CUP han compartido por redes sociales esta posibilidad de que Orriols sea una infiltrada. Lo cual representa uno de los ataques más pintorescos de los ambientes independentistas hacia Orriols. Ella ha respondido a esto diciendo que si fuera una infiltrada española se habría infiltrado precisamente en la CUP:

La policía infiltrada

La lideresa de Aliança Catalana ironiza con el episodio de infiltración policial que vivieron entornos cercanos a la CUP. Fue un caso muy sonado que destapó el medio La Directa. Ocurrió que una joven de la policía española se infiltró en grupos independentistas y enamoró a un destacado activista:

Al parecer, la agente de policía se habría infiltrado en ambientes de activistas y de los CDR. Destinada a Gerona, la infiltrada habría desarrollado su labor durante tres años. Hasta el punto de que llegó a enamorar a uno de los activistas más destacados del movimiento independentista en la ciudad.

El afectado dijo sentirse muy afectado porque María - la infiltrada - era el “amor de mi vida”. “Le di lo mejor de mí y me estaba espiando por lo que hago y por lo que pienso”, dijo. En cualquier caso, Orriols no ha dejado pasar la oportunidad para referirse al asunto.