Órdago de Vox al PP

Las negociaciones de los gobiernos regionales se encamina a una partida de ajedrez entre Vox y el PP. La convocatoria de elecciones generales ha hecho que de momento el PP no coja el teléfono para llamar a VOX y la formación de Abascal pide que se definan.

Parce que el Partido Popular pretende dejar pasar los días para evitar la foto con Vox. Es comprar el relato de determinados medios, pero el silencio impera en el partido de Albert Núñez Feijóo. Y, claro, es algo de no se entiende desde la formación de Santiago Abascal. 

"Si el PP quiere conformar una alternativa, cuanto antes nos sentemos a hablar, mejor. Si el PP lo que pretende es que las cosas no cambien y mantener el mismo rumbo de la izquierda como hasta ahora, pues para eso que no cuenten con nosotros. Tenemos que sentarnos a negociar, pero si no quieren, pues que siga gobernando la izquierda", defendía Iván Espinosa de los Monteros en el Congreso esta misma semana.

Desde Vox impera la tranquilidad de saber que es el PP quien debe mover ficha:  "Les vamos a pedir que se sienten a hablar si quieren gobernar. Porque aquellos que entienden de matemáticas entienden que no tienen mayoría casi en ningún sitio", afirmaba el portavoz de Vox. La voluntad del partido es clara: facilitar gobierno del PP si es negociando y llegando a acuerdos.

No hay ninguna línea roja desde Vox, pero entienden que el PP debe pactar con ellos en función de los votos obtenidos por cada una de las dos formaciones de derecha. De momento, la formación de Iván Espinosa de los Monteros no pide entrar en los Gobiernos o medidas concretas. Quieren empezar una negociación que el PP se resiste a iniciar por cálculos electorales.

La pelota está ahora en el tejado de Alberto Núñez Feijóo y el tiempo va corriendo.