La 'Operación Cataluña' rescata a los proscritos del Procés

La Operación Cataluña es una operación policial encubierta impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy para frenar el proceso independentista catalán. Las últimas informaciones sobre el escándalo han causado indignación en Cataluña. La verdad es que últimamente este tipo de noticias son lo único que consigue despertar a los independentistas.

Otra curiosa virtud que tienen estas informaciones es que consiguen rescatar a personajes que el Procés había enterrado. Es el caso del expresident Artur Mas, que ha pasado de ser un proscrito del movimiento a convertirse en una víctima del Estado. Lo mismo con Jordi Sánchez, del que muchos ya ni siquiera se acordaban.

Artur Mas, de traidor a víctima

Hace solo unos meses, los independentistas cargaron duramente contra Artur Mas por su defensa de la negociación de Junts con el PSOE. Le acusaban de poner palos en las ruedas y de no haber sido nunca independentista. Ahora ocupa las portadas y recorre los platós de los medios catalanes y procesistas.

Artur Mas denunció en El Nacional que la policía patriótica se inventó que tenía una hija ilegítima “e incluso fueron a varias universidades de Madrid en su búsqueda”. El expresident ha hablado de “histeria” de los responsables de la Operación Cataluña por destruir a los líderes políticos catalanes. También se ha quejado del escándalo Pegasus de espionaje, asegurando que a él le pincharon el teléfono 32 veces en 5 años.

La prensa procesista aprovecha las nuevas informaciones de la Operación Cataluña para reactivar un movimiento independentista que lleva tiempo de capa caída. Esta operación policial y el espionaje con Pegasus son la confirmación de todas las conspiraciones del Estado contra Cataluña. Esto devuelve a la palestra a personajes que llevaban tiempo en el olvido o en un segundo plano.

Jordi Sánchez, el olvidado

Jordi Sánchez fue presidente de la ANC, diputado independentista en el Parlament y en las Cortes, y secretario general de Junts per Catalunya. Salió de malas formas del partido, y desde entonces permanece en el olvido como tantos otros líderes proscritos del Procés. Como Artur Mas, la Operación Cataluña ha rescatado a Jordi Sánchez del ostracismo.

Una información desveló que la policía patriótica utilizó a un vecino de Jordi Sánchez para espiarle cuando era presidente de la ANC. Hasta Carles Puigdemont ha mostrado su apoyo públicamente al exdirigente de su partido y a su familia. En este caso, Sánchez se ha mostrado más discreto que Artur Mas y no ha querido el protagonismo de los focos.

De hecho, el expresident se plantea presentar una denuncia mientras que Sánchez lo ha descartado. Algunos independentistas ironizaron con mala leche sobre el espionaje a Jordi Sánchez. Afirmaron que en este caso el CNI se equivocó porque Jordi Sánchez “se anulaba a sí mismo” y “ponía palos en las ruedas al independentismo”.