Una ONG denuncia a dos ayuntamientos catalanes per utilizar un Baltasar pintado

“Denuncia Black Face al ayuntamiento de Girona e Igualada”, así anuncia SOS Racismo su denuncia por pintar una persona blanca de negro en sendas cabalgatas. Esta ONG alega que “pintar a una persona blanca de negro para representar a una persona negra es violencia racista”. Por eso denuncian a los dos consistorios, y a la fundación privada encargada de organizar la actividad.

SOS Racismo afirma que el Black Face “es una práctica llena de estereotipos” y que “no es una tradición ni inocente”. Denuncian su carácter “racista” y advierten que “se sigue haciendo en varias poblaciones, sin reconocer ni admitir la crítica”. Esperan que las acciones legales emprendidas ahora contra Girona e Igualada sirvan para remover conciencias y extinguir esta práctica.

Su iniciativa no ha acabado de convencer a algunos, que en las redes sociales han expresado su estupefacción: “Mira que hay casos reales de racismo que tengáis que perder el tiempo hablando de esto. El color negro siempre se ha utilizado porque es la mejor forma de que no te reconozcan, no es racismo por mil veces que lo repitáis”.

¿Racismo o tradición?

SOS Racismo pide en la denuncia “un reconocimiento explícito del racismo ejercido y un compromiso de no repetición”. Además, exigen a la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminatorio (OITND) de la Generalitat “que formule un protocolo de buenas prácticas para erradicar el uso del BlackFace en Cataluña”. La oenegé pide que se deje de disfrazar de tradición lo que según ellos es racismo.

El movimiento para acabar con el Black Face no es nuevo, y lleva años pidiendo que sean adultos y niños negros los que interpreten el papel de rey Baltasar y sus pages. Hace unos años los colectivos contra el racismo promovieron la campaña “Baltasar de veritat”. Según denunciaron, “el blackface más vergonzoso ocurre en las calles y las plazas de los pueblos que todavía se decantan por fichar a tres actores blancos en las cabalgatas de reyes”.

La denuncia es compartida por personas que consideran que pintar a un balnco de negro es denigrante y que las tradiciones deben evolucionar. En cambio, otros creen que en muchos lugares se hace para conservar el anonimato del actor o que no es algo tan grave para perder el tiempo. En este caso, hay un elemento añadido y es que el ayuntamiento de Girona está gobernado por la CUP, espacio político que reivindica el Stop Black Face.

Polémica en Girona

La diputada de la CUP Basha Changue denunció en las Navidades de 2022 “la tradición de transmitir el racismo”. Changue dijo que “como cada año veremos toneladas de betún negro pringando el rostro de las voluntarias que creen que van disfrazadas”. Un año después, el ayuntamiento que gobierna su partido ha sido denunciado por blackface.

La cabalgata de Girona este año causó la indignación de activistas y entidades contra el racismo. “Las calles de Girona han vuelto a ser un lugar hostil para las familias negras”, afirmaron, “un racismo pagado con nuestros impuestos”. Entidades municipales se agruparon para aprobar un manifiesto contra el ayuntamiento.