El nuevo vicepresidente de Carles Puigdemont arremete contra Aliança Catalana
Antoni Castellà ha tildado a la formación de Sílvia Orriols de 'xenófoba' y 'populista'
El líder de Demòcrates Antoni Castellà fue una de las grandes novedades del congreso de renovación de Junts celebrado los días 25-27 de octubre en Calella. Carles Puigdemont le otorgó una de las cuatro vicepresidencias del partido, culminando así la integración del partido de Castellà en las estructuras de Junts. Forma parte del proceso de convergencia al que aspira Carles Puigdemont para convertir Junts en el paraguas de un gran movimiento independentista que ocupa la centralidad del nuevo escenario político en Cataluña.
El nuevo vicepresidente de Junts ha concedido una entrevista en Aquí Catalunya donde ha hablado sobre el nuevo papel del partido como “eje central” de la política catalana. Ha sido especialmente duro con Aliança Catalana, la formación independentista e identitaria que le está comiendo terreno al partido de Puigdemont desde hace tiempo.
Castellà defendió sucintamente los cordones sanitarios, afirmando que “nuestros límites siempre son los derechos humanos”. Además tildó a Aliança Catalana de partido con un “discurso xenófobo” y que “más allá de eso no sé qué propuesta tiene”.
Castellà ha recriminado al partido de Sílvia Orriols que “ya llevan un tiempo gobernando Ripoll y no sabemos cuál es su modelo fiscal o económico ni hemos visto qué impacto tienen sus políticas". Por esto ha tildado a Aliança Catalana de "populismo" que "no tiene ningún impacto sobre el día a día" de la población allí donde gobiernan. En cambio, ha defendido la necesidad de "mantener abierto" un diálogo con ERC, a la espera de lo que decida la militancia en su congreso nacional el 30 de noviembre.
La propuesta de Junts en inmigración
Antoni Castellà ha hablado precisamente de inmigración, aunque ha preferido evitar este término y hablar de “reto demográfico”. Un reto que pasa, según ha dicho, por “integrar a los recién llegados y que entiendan la catalanidad como un ascensor social”. También ha mencionado otros elementos como los procesos productivos, el capital humano, la natalidad, que lo convierten en un “reto complejo”.
Castellà ha avanzado que en los próximos diez años “el debate será quién es capaz de captar más talento y retenerlo a todos los niveles de la sociedad”. En este sentido, ha defendido que tiene que hacerse "con respeto a la integración", y para ello "se necesitan políticas públicas".
Ni identitarios ni multiculturalismo
En definitiva, Castellà ha pedido afrontar este desafío “con responsabilidad y sin demagogias”, y ha señalado dos extremos.
Por un lado, los "populismos" que representan algunas formaciones "casi xenófobas" que "no hacen ningún bien a la catalanidad". Se refería claramente a Aliança Catalana, cuyo discurso le parece contraproducente porque "la inmigración tiene que ver la catalanidad como algo atractivo y enriquecedor".
Pero por otro lado también ha criticado "los otros extremos que lanzan el discurso de la multiculturalidad dejando de lado el hecho nacional".
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