Una nueva encuesta dibuja el caos en Cataluña si hay repetición electoral

La incertidumbre en la política catalana es alta, pero de repetirse las elecciones sería aún mayor. Según el último sondeo publicado, una repetición electoral dibujaría un panorama intratable y el bloqueo político no haría más que agudizarse.

Según el sondeo de NC Report para La Razón, a excepción del PSC, las izquierdas catalanas se hundirían y el tripartito tendría difícil sumar. Además, el Parlament no sería impermeable a la dinámica de las europeas. La derecha identitaria de Aliança Catalana subiría en votos - tendría más que la CUP, por ejemplo - y la formación de Alvise Pérez, Se Acabó la Fiesta, podría entrar con hasta dos escaños.

El PSC vuelve a crecer a costa de ERC

A los votantes parece que no les ha convencido el acercamiento de ERC al procesismo votando a Josep Rull como presidente del Parlament. De repetirse las elecciones, los republicanos abundarían en su descalabro electoral y podrían bajar hasta los 17-18 escaños. Algo que sería en beneficio del PSC, que captaría de manera íntegra esa fuga de votos.

Los socialistas de Salvador Illa subirían desde los 42 diputados que ahora tienen hasta los 44 o 45. Se trata, pues, de un trasvase de votos casi perfecto. Ahora bien, la caída simultánea de ERC y de los Comuns podría llevar a que esta victoria sin matices de Salvador Illa fuera impotente. Solo en el escenario de las horquillas más altas podría ser viable un tripartito.

Estabilidad en las derechas

Aunque las diferencias ideológicas sean importantes, los resultados electorales ofrecen un panorama muy similar para Junts, PP y Vox.

Con una abstención prácticamente idéntica, una repetición electoral clavaría a Junts en su actual resultado de 34/35 diputados. Esto viene a señalar que el partido de Carles Puigdemont ha tocado suelo y que el trasvase de votos ni le beneficia ni le perjudica. Después de perder 500.000 votos en las europeas, se puede concluir que el nacionalismo en su versión convergente ha agotado el margen de maniobra. Como mucho, Junts sería el líder indiscutido dentro de un espacio procesista que no sumaría en ningún caso. 

En la derecha constitucionalista la situación es muy parecida. Tanto Vox como PP se mueven en una horquilla de un diputado arriba o abajo: 15-16 para el PP y 10-11 para Vox. Los trasvases de voto entre ambas formaciones no son muy destacados y se anulan entre sí. Nuevamente, esto permite concluir que, después de la desaparición de Ciudadanos, las derechas unionistas en Cataluña tienen sus electorados divididos y bastante impermeables.

Novedades: Orriols Sube y Alvise podría entrar

En el apartado de las sorpresas destacan dos. En primer lugar, la formación de Sílvia Orriols, Aliança Catalana, mejoraría sus resultados. Con una pequeña mejora del 0,3% en votos y llegando hasta el 4,1%, Sílvia Orriols podría subir un escaño y llegar hasta los tres. Aunque no se traduzca en más escaños, AC tendría más porcentaje de voto que la CUP.

En segundo lugar, destaca el hecho de que la formación de Alvise Pérez, Se Acabó la Fiesta, podría entrar en el Parlament con un 2,4% de votos y una horquilla de 0-2 escaños. Esto significa que en Cataluña también hay coágulos de desafección política que Alvise recoge de manera íntegra a costa de Vox, que le arrebata hasta 27.000 votos. Coincide con los 30.000 votos que Vox obtuvo de más en las últimas elecciones autonómicas.

La izquierda ‘woke’ hacia abajo

Una de las razones para que el tripartito no sume a pesar del crecimiento del PSC es que los Comuns se hunden. Después del peor resultado de su historia en Cataluña y de perder alrededor de 180.000 votos en las europeas, de repetirse las elecciones los Comuns perderían un escaño y se quedarían en cinco. Sumado al segundo descalabro de ERC, esta caída de la izquierda ‘woke’ complicaría aún más un tripartito.

Por su parte, la CUP perdería algunas décimas en porcentaje de voto, pero no se traduciría en pérdida de escaños. Los antisistema se quedarían con los cuatro escaños que ahora tienen.