Plano medio corto de Ignacio Escolar, en traje y sin corbata, mirando hacia el horizonte

POLÍTICA

La noche más dura para Ignacio Escolar

El programa Al Rojo Vivo de Anotnio Ferreras en La Sexta, con la presencia del periodista afín a Yolanda Díaz, se convertía en un funeral a medida que se iba confirmando el triunfo del PP en las elecciones en Galicia

No han sido pocos los que han vivido un calvario este domingo en el recuento de los votos en las elecciones al parlamento de Galicia. Uno de ellos es Pedro Sánchez, que ha visto cómo su estrategia de conceder la amnistía a los políticos procesistas ha recibido un duro revés en la primera cita electoral tras su pacto con ERC y Junts. Otra es Yolanda Díaz, que a pesar de apostar por su portavoz como cabeza de lista (Marta Lois), su artefacto Sumar ha sufrido un durísimo golpe en las segundas elecciones a las que se presentaba y se ha quedado sin representación.

Sin embargo, más allá de los representantes políticos que han visto cómo sus respectivos partidos han fracasado en su intento de desbancar al PP de la Xunta, hay otros personajes que han pasado una noche complicada. Y muchos de ellos estaban en el plató de La Sexta, en el programa Al Rojo Vivo, presentado por Antonio Ferreras.

El mismo Ferreras, Ana Pastor (que estaba de enviada especial en Galicia) o la directora de El Plural, Angélica Rubio, eran la viva imagen de la desilusión de una izquierda que llegó a soñar en el ‘sorpasso’ del Frankenstein gallego a Alfonso Rueda. Quien se llevaba la palma, pero, era Ignacio Escolar, director de ElDiario y periodista afín a Yolanda Díaz.

La noche empezaba en la Sexta con la fe de que la suma entre BNG, PSdeG y Sumar podría hacer posible un triunfo del ‘sanchismo’ en Galicia. El primer batacazo llegaba con la publicación de las encuestas. Todas ellas vaticinaban una victoria suficiente para el PP. Sin embargo, Ignacio Escolar no perdía la esperanza. “Queda mucha noche, hay margen para la sorpresa. Hay partido”, repetía una y otra vez el periodista cercano a Sumar.

Ignacio Escolar seguía en sus trece a pesar de que los primeros resultados escrutados ya auguraban que Alfonso Rueda conseguiría la mayoría absoluta. “Hay partido. Se han empezado a contar los votos de las aldeas, aún faltan los de las grandes ciudades, donde ha habido más participación. Vamos a ver cómo evoluciona todo”, insistía.

Una vez se iba confirmando el fracaso de la izquierda en su intento de asaltar la Xunta, tocaba lamerse las heridas. E incluso aplicar un torniquete para salvar al Gobierno. A pesar del evidente batacazo de los dos partidos de Moncloa, tocaba ‘salvar al soldado Sánchez’ (y a la soldado Díaz). Y ahí, tanto Ignacio Escolar como Angélica Rubio echaron un cable al ejecutivo.

Los resultados “no tienen nada que ver con la amnistía y los pactos” de Pedro Sánchez, decía la directora de El Plural. “El BNG también votó a favor de la amnistía”, recordaba Escolar. El objetivo era claro: que el proyecto del ‘sanchismo’, aquel que se basa en frenar al precio que sea lo que llaman “derecha extrema y extrema derecha”, no se cuestione. Aunque está claro que esta moto, ya pocos la compran más allá de los fieles.