No estamos preparados para la vuelta de José Luis Rodríguez Zapatero

Este viernes José Luis Rodríguez Zapatero inauguraba el congreso del PSC en el que Salvador Illa ha sido proclamado candidato a las elecciones catalanas. El expresidente del Gobierno ha vuelto a la vida pública por la puerta grande y es considerado uno de los artífices de la dulce derrota de Pedro Sánchez. 

Zapatero aprovechó su intervención para aupar a Illa y asegurar que los comicios del 12 de mayo son los más importantes para Cataluña de los últimos 25 años. Curiosamente, hace ya 21 que Pasqual Maragall ganaba en votos y se convertía en president de la Generalitat. Zapatero afirmó también que las elecciones deben aprovecharse para empezar una etapa de "convivencia, afirmación de la pluralidad y reconocimiento de la diversión". 

Este es el argumento del PSOE: tras la ley de amnistía se acaba el Procés y toca la reconstrucción. Según Zapatero, por ejemplo, con Illa al frente de la Generalitat, la "inmensa mayoría" de catalanes podrán "sentirse cómodos". 

Es curiosa la redención de José Luis Rodríguez Zapatero. Con él empezó el Procés. Antes de ser presidente pronunció esa frase fatídica del "apoyaré el Estatut que salga del Parlament de Catalunya". Después vino su pacto a escondidas con Artur Mas, la defenestración de Maragall y una deriva que nos ha durado hasta hoy. 

Zapatero, además, salió del Gobierno por la puerta de atrás. No supo leer la crisis económica de 2008. Primero la negó y después quiso luchar contra ella aumentando el gasto público a partir de planes que solo hicieron que aumentar la deuda de España. Y, claro, cuando el entonces presidente anunció en 2010 los primeros recortes, la gente se hartó, tanto de las mentiras, de la incapacidad, como de las últimas medidas.

Durante años José Luis Rodríguez Zapatero estuvo escondido, jugando a la política exterior en Sudamérica y sin incidencia alguna en España. Hasta hace poco, cuando Pedro Sánchez lo recuperó para plantar cara a la vieja guardia del PSOE y atacar a Vox. Hay que reconocer que en cierto modo le funcionó y ahora quiere volver a jugar la carta Zapatero.

Su papel en la campaña de las catalanas

Todo hace pensar que tendremos al expresidente socialista instalado en Cataluña hasta el 12 de mayo. Los varones del PSOE no tienen interés alguno en ayudar a Salvador Illa y la popularidad de Pedro Sánchez no vive su mejor momento. En ciertos sectores, Zapatero cae bien y parece que todos han olvidado tanto el drama del Estatut, como su gestión de la crisis.

Hay un rumor que lo sitúa como cabeza de cartel del PSOE para las elecciones europeas. Seguramente, es lo que le gustaría a Sánchez, que no sabe como mitigar el presunto descalabro electoral. No parece, sin embargo, que Zapatero se preste a ello, aunque ahora mismo ya no se puede descartar nada. La cuestión es que José Luis ha vuelto para quedarse, para sentar cátedra y quiere ayudar a Salvador Illa, como ya hizo con Sánchez.

Lo que uno no sabe, es si estamos los catalanes preparados para su regreso y su omnipresencia hasta el 12 de mayo. El "apoyaré" que pronunció desde el Palau Sant Jordi en noviembre de 2003 es, lamentablemente, demasiado presente aún en la política catalana.