Ni los votantes de ERC se fían de su candidata a las elecciones europeas

En el último barómetro del CEO se ha evidenciado una notable falta de confianza de los votantes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) hacia su candidata Diana Riba en comparación con otros aspirantes de diferentes partidos.

Se preguntó a los votantes de ERC sobre quién consideran más preparado para plantear cuestiones relevantes en Europa. Los resultados fueron los siguientes; la candidata del PSOE, Teresa Ribera, obtuvo el primer lugar (26,8%), seguida de Irene Montero de Podemos (16,6%) y Toni Comín de Junts (14,9%). Diana Riba, de ERC, se situó en un sorprendente cuarto lugar (12,2%).

Esta posición en el sondeo refleja una preocupante falta de confianza de los votantes de ERC en su propia candidata. Diana Riba anteriormente ocupaba el tercer lugar en la lista de su partido. Aun así ha sido percibida como menos preparada para abordar asuntos europeos clave, a pesar de su experiencia en el Parlamento Europeo.

Este resultado es alarmante, especialmente considerando que Riba es conocida, entre otros aspectos, por ser la esposa de Raül Romeva, exconseller del gobierno de Puigdemont que estuvo en la cárcel por organizar el referéndum del 1 de octubre de 2017.

El contexto de esta evaluación plantea varias preguntas sobre la percepción de los candidatos por parte de los votantes. Aunque la valoración general de Riba no es negativa, sí revela una deficiencia en el reconocimiento de su preparación y capacidad para desempeñarse en un escenario europeo según sus propios votantes. Esta situación no solo afecta la imagen de Riba, sino que también destaca un problema más amplio relacionado con el conocimiento de los candidatos de ERC.

Este desafío se presenta en un momento crucial de la campaña electoral. La falta de confianza en Diana Riba podría tener implicaciones negativas para ERC, especialmente en un entorno donde la competencia entre los partidos procesistas es intensa y la abstención creciente entre el votante independentista. A menos de una semana de las elecciones los votantes de ERC no perciben a Riba como una candidata sólida, preparada y capaz.