Nayib Bukele marca el camino en la lucha contra la delincuencia
El presidente de El Salvador optará a la reelección en 2024 tras el éxito de su contundente política contra las bandas callejeras
Nayib Bukele ha presentado su dimisión como presidente de El Salvador. Este hecho es simplemente un movimiento estratégico para poder presentarse a la reelección el próximo 2024, sorteando así la Constitución, que en un principio no permitía que pudiera volverse a presentar. En cualquier caso, el controvertido dirigente salvadoreño optará a seguir gobernando su país, algo que muchos dan ya por hecho, ya que goza de una altísima popularidad entre los ciudadanos.
Las encuestas señalan que Bukele tiene una intención de voto de casi el 70%, algunas superando incluso el 80%. Cuando subió al poder, los medios del establishment lo señalaron por su contundente política contra la inseguridad provocada por las bandas callejeras. Pero, con el tiempo, el presidente salvadoreño ha conseguido ganarse la confianza de su pueblo y todo indica que no tendrá problemas para seguir en el cargo.
Y es que la política de tolerancia cero de Bukele con la delincuencia está teniendo sus frutos. Los resultados de su estrategia de aplicar mano dura a los delincuentes y la construcción de cárceles de máxima seguridad ya empiezan a aflorar. Hasta tal punto ha llegado la situación que Bukele está marcando el camino en la lucha contra la inseguridad. Y los datos publicados recientemente le dan la razón.
Esta semana, El Salvador ha cumplido 500 días sin homicidios, un hecho destacable si tenemos en cuenta la alta criminalidad que sufría el país cuando él accedió al poder. Estos 500 días se enmarcan en el periodo que va del 1 de julio de 2019 hasta hoy. De hecho, según expuso Bukele, el “noviembre de 2023 cierra como el mes más seguro de toda la historia de El Salvador”, en el que se registraron hasta 23 días sin homicidios.
A pesar de las críticas de varias ONG que acusan a Nayib Bukele de vulnerar los derechos humanos, los datos que maneja el gobierno de El Salvador evidencian una clara mejora en la cuestión de la seguridad en el país respecto a años y décadas anteriores. Solo por poner una comparativa con otro país, en 2023 ha habido “90 masacres” en Colombia, tal como denunció Miguel Abraham Polo Polo, político cercano a Bukele, para defender su política de seguridad.
De hecho, el modelo Bukele está sirviendo de inspiración para otros países de la zona que se han fijado el objetivo de reducir la seguridad. Honduras, por ejemplo, está llevando a cabo un plan de militarización de prisiones, aumento de las incautaciones en ellas y la construcción de dos nuevas cárceles de máxima seguridad. Y el debate sobre la aplicación de este modelo se está poniendo sobre la mesa en otros países de la zona. Parece claro que Bukele está empezando a marcar el camino para combatir la delincuencia en latinoamericana.
Pero, más allá de la mejora de las cifras de homicidios, Bukele también ha impulsado otras medidas que han beneficiado a sus ciudadanos. Un ejemplo es la construcción de una presa hidroeléctrica inaugurada recientemente tras 15 años de obras. Esta instalación permitió al presidente de El Salvador anunciar la reducción del 14% de la tarifa de electricidad con carácter retroactivo, algo que favorecerá a los salvadoreños ahora que los precios de los servicios básicos van cada vez más en aumento.
Su tolerancia cero con la delincuencia de las bandas callejeras, su intención de erradicar la corrupción de su gobierno o medidas como la reducción del precio de la electricidad son algunos de los puntos fuertes del proyecto de Bukele que le permiten gozar de gran popularidad entre los suyos. Algo que, seguramente, lo catapultará de nuevo a la presidencia del país.
Más noticias: