Gabriel Rufián, Tardà y la elección entre Oriol Junqueras y Pere Aragonès

Se acaba el 2023 y estamos ya a las puertas de un 2024 que despejará muchas dudas en la política catalana. Una de ellas, el liderazgo de ERC, que ahora mismo está en disputa entre Oriol Junqueras y Pere Aragonès. Ya no es un tabú: los dos buscan ser cabeza de cartel en las catalanas pese a no admitirlo públicamente. 

Lo que era un secreto a voces se ha convertido en un tema recurrente dentro de Esquerra. Esta misma semana lo hacía Joan Tardà, ahora militante de base, aunque influyente en sus opiniones. El exdiputado de ERC en Madrid asume abiertamente en un artículo en El Periódico que existe el debate y que el partido deberá escoger entre Puigdemont y Junqueras. Es la primera voz importante dentro del partido que lo asume: "Aragonès y Junqueras tendrán que hacer frente a la pregunta de quién de los dos encabezará la candidatura republicana a la Generalitat", afirma en su artículo.

Joan Tardà evita mojarse y pide tanto al presidente de su partido como al de la Generalitat que "salten la valla del redil". Para él, lo importante no es quién lidera el partido en las elecciones en el Parlament, sino con quién pactará. Da por hecho que no hay opción a quedarse en la oposición y pone sobre la mesa dos opciones: un pacto con Junts o un Govern "de izquierda, independentistas y federalistas". 

Su tesis es compartida con Gabriel Rufián, amigo íntimo de Oriol Junqueras. El líder de ERC en Madrid ha compartido el artículo de Tardà, que concluye que este debate -el de un gobierno de unidad de izquierdas- sería más atractivo para el votante potencial de ERC. El candidato, aseguran, no es tan importante si Esquerra zanja su política de alianzas. Da igual, pues, Junqueras o Aragonès, lo más importante es mirar a la izquierda y no a Junts.

Tardà ha sido siempre un fiel defensor del 'Junquerismo', que él entiende como "hacer posible un camino lo suficientemente amplio como para que quepan mayorías tan numerosas como heterogéneas".

Una pequeña ayuda a Oriol Junqueras

En determinados entornos de Esquerra, su posición sobre el candidato se entiende como un guiño al president de ERC. Por un lado, porque normaliza la voluntad de Oriol Junqueras de presentarse. Quita hierro, además, a la opción de que Pere Aragonès no sea el candidato, algo inusual en política: ver a un President arrinconado por su propio partido. Pero no solo eso: sitúa el debate en un marco de "vía ancha" y "republicanismo" donde Junqueras gana frente a Aragonès.

Es sintomático además que Gabriel Rufián comparta el texto. Es seguramente el dirigente más próximo a Junqueras y más alejado del entorno de Pere Aragonès. Su perfil de izquierdas y alejado del nacionalismo es precisamente lo que defiende Tardà, mientras que Aragonès y su equipo -como Laura Vilagrà- vienen de las JERC y de un independentismo más marcado.

El debate por el liderazgo de ERC ya es algo público, notorio y ha conllevado los primeros movimientos. Ernest Maragall, por ejemplo, reclamaba nuevos liderazgos, en una clara pulla a Junqueras. Ahora Joan Tardà -y parece que Rufián está de acuerdo- quita importancia a la jugada que busca Junqueras. Esperaremos ansiosos al tercer acto.