Nacho Martín Blanco se va

Situado ya en la irrelevancia política, Ciudadanos avanza ahora a toda velocidad hacia su desaparición. Uno de sus principales referentes en Cataluña, Nacho Martín Blanco, abandona la formación y renuncia a su escaño en el Parlamento. 

El periodista y politólogo catalán aterrizó en el partido naranja cuando este se convirtió en la vanguardia del bloque constitucionalista en pleno procés. Fue elegido diputado en 2017 y mantuvo su escaño en las de 2021, con el partido ya en retroceso. Tras la marcha de Lorena Roldán se convirtió en portavoz de Ciudadanos en el Parlament.

Nacho Martín Blanco ha sido una de las caras visibles del proyecto en Cataluña durante los últimos años. Con su marcha, el partido que dirige Carlos Carrizosa pierde a uno de sus mejores oradores y una de las grandes promesas jóvenes para reconstruir la organización. De hecho, su nombre llegó a sonar para las municipales en Barcelona.

Además, su adiós se une a la marcha de Guillermo Díaz y deja al Comité Ejecutivo del partido sin dos de sus quince puestos. Profundiza así la sangría que sufre Ciudadanos en toda España, pero también en Cataluña. Según han anunciado en rueda de prensa, el escaño de Martín Blanco lo ocupará la presidenta del Consejo General de Ciudadanos, Noemí de la Calle.

Dudas sobre el futuro de Ciudadanos

Martín Blanco ha comparecido en rueda de prensa para anunciar su decisión: “He decidido poner fin a mi etapa en Ciudadanos y mi condición de miembro de la Ejecutiva del partido. Ha sido una decisión difícil que me apena y quisiera no haber tomado”.

Según ha explicado, “han sido semanas intensas y tristes para Ciudadanos”. Ha vinculado su marcha a los resultados electorales del 28M, que profundizan la crisis de la formación. De hecho, ha reconocido que es “pesimista” sobre la viabilidad del futuro de Ciudadanos.

Nacho Martín Blanco, amigo personal de Albert Rivera, ha sido uno de los principales azotes del independentismo en el Parlament. Su manejo de la palabra y sus conocimientos en Derecho e Historia le granjeó la animadversión de sus rivales políticos. Ahora Ciudadanos se queda un poco más huérfano.