El movimiento feminista, en pie de guerra contra el nuevo Gobierno

El feminismo sigue decepcionado con Moncloa. Tras una legislatura en la que el ministerio de Igualdad de Irene Montero ha dividido más que nunca el movimiento feminista, el nombramiento de nuevos ministros por parte de Pedro Sánchez no ha hecho más que acentuar las diferencias entre ambas partes.

Mientras gran parte del feminismo celebraba que Irene Montero dejase de formar parte del Gobierno, Pedro Sánchez les colaba otro gol por la puerta de atrás. La formación del nuevo ejecutivo ha puesto otra vez en pie de guerra un movimiento feminista que ya mira con recelo el nuevo gobierno de coalición.

Es bien sabido que Irene Montero dinamitó todos los puentes con una parte importante del movimiento feminista. Su agenda queer, la aprobación de una Ley Trans que promovía el borrado de la mujer o la liberación y rebajas de penas de violadores y agresores sexuales gracias a la Ley del Solo sí es sí provocó una brecha difícil de arreglar. Y, tras la formación del nuevo Gobierno, no parece que Pedro Sánchez tenga la intención de solucionarlo.

Pedro Sánchez proclamó a los cuatro vientos que su Gobierno sería “feminista”, pero varias personalidades y colectivos ligados al feminismo ya lo han puesto en duda. Y las críticas no han tardado en llegar, señalando a algunos de los nuevos ministros del nuevo ejecutivo. 

Ana Redondo, la nueva ministra de Igualdad, ha sido señalada como “una queer cultureta” que “está muy a favor de los señoros con peluca”, en referencia a los transexuales. “Apoya la doctrina de la identidad de género”, “jamás se declaró feminista” y “jamás trabajó en el ámbito de las mujeres”, denuncian. 

Sira Rego, nueva ministra de la inventada cartera Juventud e Infancia, también ha sido muy criticada. Paula Fraga, una de las feministas más destacadas en los medios, afirma que su nombramiento es “una muy mala noticia”, ya que “cree que hormonar y mutilar menores es progreso y defender los derechos de las niñas y niños es transfobia”. De hecho, la nueva ministra de Izquierda Unida celebró en su día la expulsión del Partido Feminista de España de su partido, acusándolo de “defender posiciones tránsfobas y homófobas”.

También se lleva lo suyo Mónica García, nueva responsable de Sanidad y cuota de Más Madrid en el nuevo Gobierno. “La ministra de Sanidad cree en la existencia de infancias trans, una construcción del negocio biofarmacéutico que necesita al ministerio de Sanidad bajo sus órdenes”, denuncian. “Como médica no me representa una ministra que descarta la ciencia. Nunca va a estar bien hormonar y operar a niñas y niños en base a la ropa que les guste ponerse o a los juegos que les guste jugar”, señala otra usuaria en redes sociales.

Por último, en el movimiento feminista no ha gustado tampoco el nombramiento de Ernest Urtasun como ministro de Cultura. El motivo, que la mano derecha de Yolanda Díaz se abstuvo en una votación en el Parlamento Europeo para sancionar a proxenetas y clientes de la prostitución.