Plano medio cort de Ángel Rodríguez Pam, que se toca el pelo, e Irene Montero, mirando las dos al horizonte

POLÍTICA

Mofa en las redes por la última ocurrencia de Ángela Rodríguez Pam e Irene Montero

Los 'cuidados': el nuevo negocio que tienen en mente

Da igual: Ni Rosa Luxemburgo, ni Simone de Beauvoir ni, por supuesto, Lidia Falcón. De hecho, ni siquiera Paul B. Preciado, el más respetable de los teóricos nacionales del nuevo feminismo. Los verdaderos faros de la liberación de las mujeres –y de las de los mayores, los menores y los mediopensionistas- son Irene Montero, Lilith Verstrynge y la inefable Ángela Rodríguez ‘Pam’.

La última ocurrencia de la tercera de esas mentes preclaras está dando mucho que hablar en Twitter. Sobre todo, porque parece que, más que –como ella dice- hablar de un nuevo derecho, habla de un nuevo negocio. Sí, eso podría ser para este aguerrido grupo de luchadoras eso que ‘Pam’ llama “cuidados”.

¿A qué se refiere?

Con el término “cuidados” la todavía Secretaria de Estado identifica el nuevo hype de la “izquierda transformadora”. Europa, dice, “necesita nuevas leyes de cuidados, organismos públicos que no solamente regulen sino que también provean de estos servicios”. Por supuesto, también hacen falta, dice Ángela Rodríguez, “agencias, institutos y Ministerios de Cuidados y para la Transición Feminista con un presupuesto sólido”. Menos guapa, al menos en la red de Elon Musk, le han dicho casi de todo.

Crisis ‘económica y ética’

Por lo visto, en Europa –y en Occidente- vivimos una “crisis económica y ética” muy grave. Tan grave, de hecho, que sólo se soluciona con nuevas estructuras de poder que, por supuesto, tendrá que gestionar la izquierda “transformadora”. ¿La Ley de Dependencia no sirve? ¿Los ministerios de Asuntos Sociales tampoco?

Pues no y, parece, no sirven porque, según ‘Pam’ no están en las manos adecuadas. Lo de asaltar los cielos, parece, se aplaza. Y es que, una vez asaltados ya los gobiernos y las instituciones, de lo que se trata es de no dejar de tener sueldo público y pisar moqueta. 

Primero, patrimonializaron el feminismo y, después, trataron de convertirlo en otra cosa. Ahora, tienen nuevos planes: pretenden ser, ahí es nada, quien te diga cómo debes cuidar a tus padres, hijos y abuelos.

¿A alguien le suena un organismo que se llamaba Auxilio Social y un concepto denominado Beneficencia? Esperemos que estos futuros Ministerios de Cuidados estén un poquito menos politizados e ideologizados que aquellos.