Al final sí que había un problema de inseguridad en Manresa

Manresa ha sido uno de los principales focos informativos en Cataluña en las últimas semanas. Una pelea multitudinaria entre grupos de jóvenes marroquíes y dominicanos abrió la caja de los truenos. Tras estos hechos, el debate político -y social- giró alrededor de dos posturas. Los que alertaban de un aumento de la delincuencia contra los que relativizaban la violencia, asegurando que no había ningún problema de inseguridad en la capital del Bages.

Más de 2000 personas de Manresa se manifestaron para pedir medidas para frenar la escalada de delincuencia que se vivía en la ciudad. Fue una protesta impulsada por comerciantes del municipio, defendiendo el carácter apolítico de la manifestación. Y partidos como Junts, Front Nacional de Catalunya o Vox secundaron la protesta.

Rápidamente, el Govern, formaciones políticas de izquierdas, medios subvencionados y abanderados del buenismo en Cataluña salieron al paso para minimizar las legítimas quejas de ciudadanos y comerciantes. “Es una instrumentalización racista de algunos por la seguridad”, “la seguridad de unos puede ser la inseguridad de otros” o “hacen el juego a la extrema derecha” fueron algunos de los lemas que este sector extendió para quitar hierro al asunto. 

Joan Ignasi Elena habló de “fenómeno global” y señaló que algunos quiere aprovechar estos actos violentos para “generar odio”. También el alcalde de ERC, Marc Aloy, dijo a El Món que “Manresa no tiene más problemas que cualquier otra ciudad de Cataluña, incluso menos”. “Siempre ha habido peleas”, añadían algunos vecinos de la ciudad que no querían crear alarmismo. En resumen, se vendía el relato de que el problema no era de inseguridad, sino de “percepción de inseguridad”.

Los hechos tumban el relato buenista

Pero más allá del relato, la realidad es la que es. Y los datos y los hechos hablan por sí solos. Ciertamente, la tasa de criminalidad en Manresa (63,7 casos por cada 1000 habitantes) es inferior a la del resto de Cataluña (76,3). Pero el aumento de la delincuencia en la ciudad es un hecho que ni la administración puede tapar.

Según los últimos datos, los delitos han aumentado en Manresa casi un 14% respecto al año pasado. Y es que, a pesar de que bajan los robos con fuerza a domicilios o el tráfico de drogas, las agresiones sexuales con penetración han subido un 50% y las lesiones y peleas tumultuarias han aumentado un alarmante 90%.

Interior presenta un plan de choque en Manresa

A pesar de intentar relativizar la realidad que vive Manresa, el Govern no ha tenido más remedio que ponerse manos a la obra para solucionar el problema creciente que hay en la ciudad. Por este motivo, Joan Ignasi Elena se desplazó hasta la capital del Bages para anunciar una “batería de medidas contra la inseguridad”.

El titular del Departamento de Interior prometió “más agentes” de Mossos d’Esquadra, “más patrullaje y más coordinación” para reducir el aumento delictivo que sufre Manresa. Y es que, al final, a pesar del relato que algunos quieren vender, la realidad demuestra que sí, que hay inseguridad en Manresa.