El 'modelo Figueres': mano dura contra reincidentes y los fraudes en ayudas sociales

Ante el inmovilismo de Joan Ignasi Elena, consejero del Interior de la Generalitat, a la hora de hacer frente al auge de la delincuencia en Cataluña, cada vez son más los ayuntamientos que apuestan por priorizar las políticas de seguridad. Xavier García Albiol (PP) en Badalona y Marc Buch (Junts) en Calella son dos ejemplos de ellos. Otro, es Jordi Masquef (Junts) en Figueres.

El alcalde de la capital del Alt Empordà, de casi 48.000 habitantes, ha presentado recientemente su plan para la ciudad en los tres años de mandato que aún tiene por delante.

Jordi Masquef gobierna en Figueres desde el año pasado. Era la segunda vez que ganaba las elecciones municipales, pero en 2019, un pacto entre ERC, PSC, Guanyem Figueres (CUP) y la plataforma vecinal Canviem Figueres impidió que se hiciera con la alcaldía. En 2023, Junts arrasó en las elecciones y Masquef consiguió ser alcalde tras conseguir la mayoría absoluta (13 de los 18 concejales y casi el 50% de los votos).

Mano dura en Figueres contra la delincuencia

Jordi Masquef, de 44 años, forma parte de esta nueva corriente municipalista de Junts (junto a Buch en Calella o Ramon Bacardit en Manresa, aunque este está en la oposición) que apuesta por hablar sin complejos de cuestiones como la inmigración, la seguridad o el abuso fraudulento de las ayudas sociales. Cuestiones que, en muchas ocasiones, la cúpula de su partido quiere obviar, cuando no comprando el mismo marco mental de partidos como ERC y la CUP.

Hace unos días, el alcalde de Figueres presentó su plan de futuro para la ciudad. Y, entre otras muchas cuestiones, se ha marcado como prioridad la lucha contra el incivismo, la multirreincidencia y los fraudes.

Figueres cerró el 2023 con un aumento de la criminalidad de un 2,3% respecto al 2022, siendo las lesiones por riñas tumultuarias, los robos con fuerza en domicilios y las sustracciones de vehículos los delitos que más incrementaron. Sin embargo, en el primer trimestre del 2024, la delincuencia empezó a bajar en la ciudad, concretamente un 1,4% respecto al mismo periodo del año anterior. 

A pesar de este descenso, delitos como los hurtos y los robos con violencia aumentaron significativamente. Por este motivo, Jordi Masquef ha decidido ponerse manos a la obra para seguir bajando los delitos en la ciudad. Y, para ello, ha presentado un plan con el objetivo de perseguir, sobre todo, la multirreincidencia.

Endurecer sanciones, más policía y trabajos comunitarios

El ‘modelo Figueres’ que Jordi Masquef quiere implantar en la ciudad se basa en varios ejes. Por un lado, quiere aumentar anualmente la plantilla de Guàrdia Urbana hasta llegar a los 93 agentes. También instalará cámaras de videovigilancia en el centro y en los puntos más conflictivos del municipio. Y, además, ha diseñado un plan para disuadir a multirreincidentes y para parar los pies a los que se declaren insolventes a la hora de pagar multas.

Jordi Masquef quiere aprovechar su mayoría absoluta para revisar la ordenanza de civismo y endurecer las sanciones para los multirreincidentes. Además también aprobará un reglamento regulador de los Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC), que tiene que servir para todos aquellos que se declaren insolventes y así ahorrarse pagar su correspondiente sanción. El objetivo es que quién no pueda pagar multas, haga trabajos comunitarios en beneficio de la ciudad.

“Si no pueden hacer frente a la multa, no pueden irse de rositas”, dijo Masquef cuando presentó su proyecto de ciudad. En esa conferencia, celebrada la semana pasada, también se comprometió a aplicar “mano dura” y “tolerancia cero” contra aquellos delincuentes e incívicos que quieran perturbar la tranquilidad de Figueres.

Mano dura también contra los fraudes en las ayudas sociales

El plan de Jordi Masquef para Figueres, que entre otras cuestiones incluye propuestas en limpieza, vivienda o recuperar el orgullo de la ciudad, también se centra en el uso fraudulento de las ayudas sociales. 

El alcalde sabe que esta carpeta es un “terreno pantanoso” porque es de aquellos tabúes históricos en la política catalana. Sin embargo, Jordi Masquef cree que es un tema que “hay que tratar y no poner la cabeza debajo del ala”. Por este motivo, el líder de Junts en el municipio apuesta por la “revisión y mayor control en el otorgamiento de ayudas sociales”. Y es que, como él mismo admitió, su gobierno se ha propuesto “luchar contra la cultura de los subsidios”.