Militantes de ERC estallan contra el nombramiento de Tomàs Molina
El sector crítico arremete contra la toma de decisiones de la cúpula y respalda al europdiputado 'sacrificado' Jordi Solé
El intento desesperado de ERC de remontar en las encuestas le puede costar otra rebelión interna. La cúpula del partido ha querido sorprender con el nombramiento del carismático meteorólogo Tomàs Molina como número dos en las europeas. Pero el movimiento ha causado la indignación general, y sobre todo irritación entre sus militantes.
Últimamente a Esquerra no le sale nada, y esta decisión ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los críticos con la actual dirección. Xavier Martínez-Gil, del Colectivo 1 de Octubre, ve una lástima “que los militantes no contemos para nada”. Ha lamentado que “nos enteramos de las decisiones de la suprema dirección por la prensa”, y ha sido tajante al afirmar que “esta broma se tiene que acabar”.
También se ha pronunciado al respecto el eurodiputado de ERC Jordi Solé, con un mensaje de decepción: “Bien, supongo que nadie dijo nunca que la política sea siempre justa, porque a veces no lo es. Pero en todo caso seguiré trabajando hasta el último día de legislatura en el parlamento europeo para defender con rigor, como he hecho siempre, una Cataluña y una Europa mejores”.
Críticas al fichaje del meteorólogo de TV3
ERC ha querido apostar en Europa por un rostro conocido y comprometido con el cambio climático. Pero la designación ha provocado malestar entre los propios republicanos y una avalancha de críticas en las redes sociales. Hablan de “escándalo” por anunciar al nuevo candidato “sin tan siquiera tener la dignidad de hacérselo saber a quien es sustituido”, en referencia a Jordi Solé.
“El meteorólogo más mediocre y leído de TV3 utilizando un medio público que pagamos entre todos como trampolín personal. Y ERC aprovechándose de la popularidad de un presentador gracias a un medio público. No falla, tú siempre pagas y ellos siempre cobran”, dice uno de los mensajes críticos con el nombramiento.
Pere Aragonès defendió la decisión asegurando que “hay pocas personas que sean tan conscientes de la importancia de luchar contra el cambio climático como Tomàs Molina”. Sin embargo, algunos critican que “seguramente sea buen meteorólogo pero no es político” y afirman que “todo esto es un circo y nosotros pagamos para verlo”. Ahora habrá que ver si el fichaje tiene el efecto deseado, o efectivamente juega a la contra como todo lo que últimamente intenta Esquerra.
El sector crítico toma impulso
La designación de Tomàs Molina ha causado enfado sobre todo en el sector crítico con la dirección que encabezan Oriol Junqueras y Marta Rovira. Se trata del Colectivo 1 de Octubre, que hace tiempo que piden un relevo en la cúpula del partido. Los resultados de las próximas elecciones catalanas y europeas podrían dejar un poco más tocada a la dirección y dar más impulso a este sector.
El colectivo critica por un lado la estrategia de la distensión, y piden un cambio de rumbo que recupere la vía unilateral y la confrontación con el Estado español. A nivel orgánico, cargan contra las formas autoritarias de la dirección. La polémica en torno al nombramiento de Tomàs Molina va en esa línea, ya que creen que se han saltado todos los mecanismos internos de toma de decisiones.
El nombramiento de Tomàs Molina refuerza al sector izquierdista del partido que prioriza cuestiones como las políticas sociales y el cambio climático. Las críticas provienen del sector independentista, partidario de priorizar la estrategia nacional por encima de las cuestiones sociales. Así se encuentra ahora mismo el partido, afectado por una grave crisis interna y ante unas elecciones que pueden acabar de romper la formación.
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