Medida pionera contra los sin papeles
El gobierno finlandés revoca la asistencia sanitaria básica obligatoria a los inmigrantes irregulares
Finlandia se ha puesto decididamente a la cabeza de la ofensiva contra la inmigración ilegal en Europa. El gobierno conservador finlandés recientemente creado ha tomado una medida pionera para disuadir a los sin papeles. Quieren revocar la ley que garantiza la asistencia sanitaria gratuita a los inmigrantes ilegales.
La ley promulgada por el anterior gobierno obliga a las autoridades locales a proporcionar asistencia sanitaria básica gratuita a todas las personas, con independencia de su situación legal. El nuevo gobierno derogará la ley. Su intención es dar libertad a los órganos locales para decidir si quieren dar cobertura sanitaria o no a los ilegales.
La inseguridad y la crisis migratoria provocaron un vuelco en las últimas elecciones en el país nórdico. El Partido Finlandés, de orientación derechista e identitaria, obtuvo unos resultados históricos situándose como segunda fuerza. Esto permitió ensamblar un gobierno de coalición con el partido más votado, los conservadores de Petteri Orpo.
Primeras medidas contra los irregulares
El partido conservador y los identitarios ganaron las elecciones prometiendo mano dura contra la inseguridad y la inmigración ilegal. El nuevo gobierno ha aprobado un primer paquete de medidas para crear un “entorno hostil” para los inmigrantes sin papeles. Por ejemplo, recortar las ayudas y el acceso a los servicios públicos.
El gobierno Orpo estudia también la posibilidad de deportar a los irregulares a un tercer país si no pueden volver a su tierra de origen. En paralelo, el ministerio de Interior trabaja en la implementación de medidas para acabar con la inseguridad. La receta consiste en más policía y reforma del código penal para endurecer las penas.
En cuanto a la intención de retirar la sanidad gratuita a los ilegales, el gobierno finlandés se ha encontrado con la reticencia de algunas ciudades. Como la capital, Helsinki. El gobierno local ya ha dejado claro que seguirá atendiendo a todas las personas que necesiten ayuda médica, sin importar su situación legal.
Efecto llamada en la capital
La decisión de Helsinki puede tener un efecto llamada y que los inmigrantes de otras urbes sin asistencia médica se trasladen a la capital. Las clínicas de la ciudad ya están recibiendo llamadas de inmigrantes ilegales que solicitan asistencia. Estas ciudades corren ahora el riesgo de convertirse en polo de atracción.
La ley del anterior gobierno garantiza unos servicios básicos y limitados a los inmigrantes ilegales. Esto incluye los dolores de cabeza y de espalda, dermatológicos, hipertensión y control de la diabetes. En los hospitales, los indocumentados reciben tratamiento con traductores del árabe, el búlgaro, el rumano y otros idiomas.
El reto migratorio pone a Europa contra las cuerdas
Más allá de la polémica, las medidas del gobierno finlandés abren el debate sobre el reto migratorio y los límites del estado del bienestar. En países como Reino Unido, Suecia, Finlandia y Dinamarca, los ciudadanos han mostrado un amplio apoyo a las medidas para limitar la inmigración irregular. Esto ha desatado una ola conservadora en Europa, hasta hace poco baluarte de las políticas permisivas y de acogida.
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