Marine Le Pen pone la directa de cara a las elecciones europeas

Las elecciones europeas están cada vez más cerca, en un contexto de auge de los partidos de la nueva derecha. La Agrupación Nacional de Marine Le Pen es un claro reflejo de esta tendencia. La ultraderecha francesa encabeza en solitario las encuestas con un 31% en intención de voto, y le saca ya trece puntos al partido de Emmanuel Macron.

Ensemble sigue en segunda posición con un 18%, mientras que por detrás ya viene el Partido Socialista con un 11%. En torno al 7% pivotan otros partidos de izquierdas como los ecologistas y la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon. Los comunistas y la extrema derecha de Éric Zemmour caen por debajo del 5%.

Las elecciones europeas llegan a mitad de la legislatura francesa, cuando aún quedan dos años para las presidenciales y parlamentarias. Sin embargo, Le Pen se encuentra en plena tendencia ascendente mientras que Macron va de capa caída. La inmigración, el campo y la guerra de Ucrania marcan ahora mismo el debate nacional.

Antiinmigración y euroescepticismo

Mientras Macron trata de poner la guerra de Ucrania en el centro del debate, la inmigración centra el programa de Marine Le Pen. Esta quiere convertir las elecciones europeas en un plebiscito sobre la inmigración en Francia. Sus dirigentes están apelando a la proximidad al pueblo, la protección de las tradiciones y la salvaguarda de la seguridad nacional.

Encabezados por el candidato Jordan Badella, los lepenistas proponen arrebatar el poder a la élite europeísta para devolver la soberanía al pueblo francés. Unen así euroescepticismo con populismo y nacionalismo, en un cóctel cada vez más exitoso en los países europeos. Sus aspiraciones electorales se nutren también de las sucesivas crisis que han ido erosionando al partido de Macron en el gobierno.

Le Pen se opuso a la reforma de las pensiones sin quemarse en las protestas callejeras, y aprovechó la crisis de las banlieue para reforzar su discurso antiinmigración. El estallido de la guerra en Próximo Oriente le sirvió para desfilar en la gran marcha antisemita de París, lavando así el pasado más incómodo de su partido. La crisis del campo le ha permitido explotar su discurso antiglobalización y contra la Unión Europa. 

Objetivo, llegar al Elíseo en 2027

Las elecciones europeas del 9 de junio no son definitivas pero sí decisivas para el futuro de Agrupación Nacional. Sus dirigentes lo ven como una oportunidad para consolidar la normalización institucional del partido. Una victoria aplastante en las europeas situará al partido de Le Pen como principal candidato a disputarle el Elíseo a Macron en las presidenciales de 2027.

Derrotar a Macron no supone solo acabar con el presidente francés sino también desafiar a la élite europea. A nadie se le escapa que Macron ha liderado la política exterior de la unión en los últimos meses, y la victoria de Le Pen sería un punto de inflexión. No es extraño que Marine Le Pen y Jordan Bardella se refieran al marconismo como “vonderlayensimo”, caricaturizando la tendencia a la supresión de la soberanía de los Estados.