Salvador Illa saca pecho por el cambio en Interior y manda un aviso
La seguridad ha vuelto a estar en el centro del debate este miércoles en el Parlament de Cataluña
Golpe sin precedentes al crimen organizado en Cataluña. En pleno proceso de ascenso de la actividad de las mafias en territorio catalán, los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han llevado a cabo dos macrooperaciones en menos de 24 horas. El martes actuaron en Barcelona y Tarragona, con treinta registros y 24 detenidos, y este miércoles en varias ciudades barcelonesas, con más entradas y arrestos.
La lucha contra el crimen organizado se ha convertido en una de las prioridades del nuevo departamento de Interior, encabezado por Núria Parlon. Las mafias campan a sus anchas en Cataluña, sobre todo en torno al tráfico de drogas. Hace solo unos días ejecutaron a un narco a plena luz del día, en la terraza de un bar en Montgat.
Este miércoles en el Parlament, Salvador Illa ha sacado pecho por el cambio efectuado en Interior con más mano dura contra la delincuencia. El presidente socialista ha lanzado además una advertencia: “Mi prioridad es la lucha contra la delincuencia, sea quien sea el que rompe la convivencia". Illa ha rechazado además el discurso de Vox que relaciona el aumento de la delincuencia con el incremento de la inmigración ilegal masiva.
La prioridad de Salvador Illa
“Ha elegido un mal día, porque esta misma mañana hay una macrooperación en marcha contra el tráfico de drogas”. Así respondió Salvador Illa a Ignacio Garriga, ante su denuncia de la inseguridad en Cataluña. “La prioridad de este gobierno”, añadió, “ es luchar contra el crimen, contra la delincuencia y contra el crimen organizado”.
Acto seguido, frente a la vinculación de inseguridad con inmigración, el Presidente de la Generalitat defendió la regularización de extranjeros decretada recientemente por el Consejo de Ministros. "Tienen derecho como seres humanos a desarrollar un horizonte vital, y en Cataluña hacen falta más personas para trabajar", ha dicho.
Más allá de la polémica en torno a la inmigración, Illa ha vuelto a marcar terreno en cuanto al nuevo modelo de seguridad impulsado desde Interior. Un modelo que no está en discusión, y que se basa en la prevención de la delincuencia y la coordinación entre cuerpos de policía, instituciones y consejerías. El presidente ha dicho que ya se están viendo los resultados, y que se está yendo por buen camino.
El dilema de la seguridad
En el debate parlamentario, Junts ha criticado que el PSC está siguiendo los mismos pasos que ERC en materia de seguridad: “falta de consenso, poca transparencia y todo por la puerta de atrás”. Su portavoz Josep Rius volvió a recordar los datos de aumentos de la delincuencia, y pidió a la consejera no cometer los mismos errores que su predecesor.
El PP advirtió que “pasar de una policía reactiva a una policía preventiva, algo que nosotros compartimos, significa sacar policías a la calle”. Mención especial merece la radiografía que hizo el diputado de Vox, Sergio Macián:
“Solo en un mes hemos visto en Cataluña el secuestro de un periodista opositor argelino, el asesinato a tiros de un estibador en Montgat, el secuestro y asesinato de un hombre por el cártel de Sinaloa, la presencia de narcoterroristas en Tarragona, bandas albanesas y búlgaras disputándose el puerto de Barcelona, y un macrooperativo contra la mafia china de la droga y el blanqueo”.
Está claro que el PSC se encuentra ahora con una contradicción: reconocer la realidad de la inseguridad en Cataluña e imponer la mano dura sin dar la razón a Vox, a quienes siguen catalogando de "extremistas" y "alentadores de odio".
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