Aliança Catalana se dispara según la última encuesta del CEO
El PSC da síntomas de desgaste y tendría problemas para reeditar la alianza de gobierno progresista
El barómetro sobre la intención de voto en Cataluña, publicado este miércoles por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, arroja resultados significativos. La encuesta refleja los primeros síntomas de desgaste del gobierno socialista, que se arriesga a perder la mayoría progresista en el Parlament. Salvador Illa se vería obligado a buscar nuevas alianzas, en un escenario aún más fragmentado.
Lo más destacado de la encuesta es el subidón de Aliança Catalana, que es el partido que más crece en intención de voto. La estrategia parlamentaria de Sílvia Orriols está dando sus frutos, y los identitarios pasarían de dos diputados a entre seis y siete.
Con los resultados en la mano, la prioridad de Salvador Illa ahora más que nunca es fortalecer la estabilidad para evitar tener que ir a unas nuevas elecciones. Pero estos resultados obligan también al PSC a aumentar el abanico de pactos, no ciñéndose simplemente a la estrechísima mayoría que le ofrece el pacto con ERC y Comuns. ¿Es posible que veamos próximamente un acercamiento a Junts para reeditar la sociovergencia?
Los resultados del CEO
El PSC volvería a ganar las elecciones en Cataluña según la última encuesta del CEO, pero su horquilla baja de los 39 a los 42 diputados. En el último sondeo del mes de julio obtenían hasta 45. Una ligera bajada que puede atribuirse al desgaste de los primeros cien días de gobierno.
Sus socios de gobierno se mantienen estables, ya que ERC se quedaría con 20 escaños o ganaría uno, y los Comuns se quedarían o con 6 diputados o ganarían uno. Pero dado que los tres suman ahora 68 diputados, exactamente lo que marca la mayoría absoluta, perder un solo diputado sería suficiente para perder la mayoría. Es decir, que ahora mismo el PSC camina en el alambre.
Donde también tienen que estar preocupados es en Junts, a quien el sondeo da una pérdida de entre tres y cinco diputados, así que podrían bajar de 35 a 30. El partido de Carles Puigdemont y Jordi Turull celebró el pasado mes de octubre su congreso nacional, y basa su estrategia parlamentaria en la negociación con Madrid. Pero esto no parece estar dando sus frutos, y quedarían aún más aislados en la oposición.
En la derecha constitucionalista no hay cambios importantes. El PP de Alejandro Fernández se mantendría en el umbral de los 15 diputados, y podrían ganar uno, mientras que Vox resistiría en los 11, o perder uno.
Los dos partidos del grupo mixto, Aliança Catalana y la CUP, serían los que más crecerían. Los cupaires con dos escaños más, y los de Sílvia Orriols, con cuatro o cinco más. Los resultados demuestran también que no hay cambios significativos en los bloques, ya que la alianza progresista se mantiene más o menos estable, el independentismo sigue sin sumar y la derecha constitucionalista no consigue crecer.
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