La ANC, camino de otro fiasco

Hasta que se estructure en un partido, la ANC solo tiene la calle y la defensa de las esencias. Por eso, preparan una manifestación para este jueves: es la visita del presidente Sánchez al presidente Aragonès. La ANC se ha residenciado en la vía unilateral y se ha convertido en el azote del independentismo desde el independentismo.

La ‘reincorporación’ de ERC y Junts

Pedro Sánchez divide su atención a conveniencia entre ERC y Junts. Como dijo Jaume Giró, Sánchez es el único que sabe cuántas cartas hay repartidas entre las mesas de diálogo. Ahora, y para no desatender a ERC, Sánchez le ofrece una visita presidencial antes que a Puigdemont.

Esto es la estrategia que el propio Sánchez dejó caer: la “reincorporación” de los partidos catalanes a la política. El ‘establishment’ político y económico lo ha bendecido con mayor o menor claridad, pero bendecido al fin y al cabo. Artur Mas, Pujol, Giró, Foment del Treball, entre otros.

Pero el independentismo sin poder fáctico no comulga con la ‘autonomización’ de la política catalana. Ya sea en redes o en tal o cual organización, los partidarios de la vía unilateral prometen un fuerte castigo electoral al procesismo. En este sentido, la ANC ha cobrado vida propia y ahora critica a los partidos que le dieron la vida.

La manifestación de la ANC: un termómetro

Su estrategia, pues, pasa por reivindicar la unilateralidad a cualquier precio. Vendría a ser una destilación del ‘procés’ al mismo tiempo que una vuelta al punto de partida. Como decimos, no es de extrañar que no den luz verde a los pactos de ERC y Junts con el PSOE.

Su última reivindicación pasa por convocar una manifestación contra Pedro Sánchez, que el jueves visita a Aragonès. ‘El presidente español no es bienvenido en Barcelona’, esta es una de las proclamas que se puede leer en su mensaje en X:

Por ahora, esta convocatoria no parece convencer a sus destinatarios. Las reacciones al mensaje son más bien unánimes: desengaño hacía la vía unilateral. Algunos usuarios razonan diciendo que si el “presidente español” lo es gracias a ERC y Junts, la manifestación tendría que ser contra estos últimos.

En función del éxito que coseche la convocatoria podremos saber el grado de desafección del votante nacionalista. Lo que por ahora parece cierto es que, hasta que se demuestre lo contrario, Sánchez está “reincorporando” a ERC y Junts.  Y que estos se están dejando.