Europa Press Los trabajadores de La Vanguardia se van a la huelga
La plantilla da por bloqueadas las negociaciones con la empresa
La Vanguardia corre el peligro de tener que cubrir las elecciones generales del 23 de julio sin muchos de sus trabajadores. La plantilla y la empresa, propiedad del Grupo Godó, llevan un tiempo negociando unas nuevas condiciones laborales. Ahora, pero, los sindicatos dan por bloqueadas las negociaciones y han decidido ir a la huelga los días 21 y 24 de este mes de julio. Es decir, dos días antes y el día después de los comicios al Congreso de los Diputados.
La plantilla del centenario periódico del Grupo Godó anunció hace unas semanas su intención de parar de trabajar como protesta. Desde el anuncio de los trabajadores, el Comité de Empresa ha mantenido varias reuniones con los responsables de la empresa, entre ellos su director, Jordi Juan. El objetivo era llegar a algún acuerdo para no llegar al punto de secundar el parón. Pero esto no ha sido posible y los trabajadores de La Vanguardia han decidido mantener la convocatoria de huelga.
Los motivos del desacuerdo entre plantilla y La Vanguardia
Según informa Dircomdigital, los directivos de La Vanguardia tienen claro que la huelga será inevitable. De hecho, ya se han puesto en contacto con su proveedor de contenidos informativos (Pauta Media) para asegurarse un mínimo de garantías de cara a cubrir las múltiples bajas que habrá. Y es que, protesta a parte, julio también son fechas en las que no pocos empleados están de vacaciones.
La situación parece no tener arreglo por las discrepancias que hay entre trabajadores y empresa. Los primeros reclaman una subida media del 6% del salario durante 2 años. En algunos casos, algunos redactores podrían ver incrementado un 15% su sueldo. Esta reivindicación representa un coste de 800.000 euros.
Mientras, la empresa defiende su propuesta: subida media de 3,2%, que son unos 450.000 euros en total.
Donde sí que han llegado a un entendimiento La Vanguardia y sus trabajadores es en la fecha de inicio de este aumento de sueldo. A pesar de que la empresa quería retrasarlo al máximo, finalmente han cedido a las peticiones de los empleados. Estos defendían que la subida se aplicara desde el pasado enero con efectos retroactivos.
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