Los Mossos rechazaron la ayuda de la Policía y Guardia Civil para detener a Puigdemont

La reciente revelación sobre la fallida operación para detener a Carles Puigdemont ha puesto en el foco a la cúpula de los Mossos d'Esquadra y a su máximo responsable, el ya exconsejero del Interior, Joan Ignasi Elena. Según un informe del Ministerio del Interior enviado al Tribunal Supremo, el Estado ofreció apoyo a los Mossos a través de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Sin embargo, esta ayuda fue rechazada por los mandos de la policía catalana.

El informe del Ministerio del Interior señala que, tras la decisión del magistrado instructor del Tribunal Supremo, el juez Pablo Llarena, de mantener en vigor la orden de detención de Puigdemont, se intensificaron los dispositivos de control y vigilancia establecidos en fronteras, puertos y aeropuertos. Sin embargo, no lograron detectar en ningún momento la presencia del expresidente. 

Este hecho ha suscitado preguntas sobre la actuación de los Mossos d'Esquadra y la dirección que Joan Ignasi Elena ha dado al cuerpo policial en este asunto. Elena, que ya no ejerce de consejero del Interior, vuelve a estar en el ojo del huracán. Y es que él, antes de ceder su cargo a la nueva consejera Núria Parlón, era el máximo responsable de coordinar las acciones del cuerpo. El rechazo al apoyo de la Policía Nacional y la Guardia Civil por parte de la cúpula de los Mossos ha levantado sospechas y críticas, tanto en el ámbito político como en el judicial, acerca de la efectividad y la intencionalidad del operativo de detención.

La coordinación entre las diferentes fuerzas de seguridad en Cataluña ha sido siempre un tema delicado, especialmente en casos como el de la detención fallida de Carles Puigdemont. La negativa a utilizar los recursos ofrecidos por el Estado podría interpretarse como un intento de mantener el control de la situación exclusivamente en manos de los Mossos, aunque esto haya resultado en la incapacidad de detener al expresidente.

De este modo, la oferta rechazada de apoyo estatal en la detención de Puigdemont coloca, de nuevo, a la cúpula de los Mossos y a Joan Ignasi Elena en el centro de la polémica, abriendo un debate sobre la posible incompetencia o connivencia de la policía catalana a la hora de arrestar al expresident de la Generalitat.