Los Comuns ya suspiran por un tripartito

Si algo han tenido los Comuns en estas elecciones ha sido suerte. Cuando el escrutinio rondaba el 90%, el PSC perdió un escaño y, de paso, hacía imposible un tripartito. Es decir, la única posibilidad plausible de que los Comuns puedan arañar algo de poder.

Por el resto, los Comuns van a la baja y pierden dos diputados, pasando de ocho a seis. Hay que remontarse hasta la extinta ICV para encontrar un peor resultado.

Sumar sigue en caída libre

Por aquellas cosas que tiene la aritmética parlamentaria, los Comuns ganan una llave de gobierno al mismo tiempo que pierden votos. Aun así, a lo que da acceso esta llave, que es el tripartito, no está tan claro porque Aragonès ya ha salido a decir que ERC se va a la oposición.

No así Jéssica Albiach, cuyas palmas y sonrisas, en comparsa con las del ministro Urtasun, no pueden esconder dos hechos. El primero, que han perdido dos diputados y han firmado el peor resultado de su historia. El segundo, que Sumar sigue yendo cuesta abajo y la agonía solo se acabará con las europeas en menos de un mes.

Doble dependencia de los Comuns

En comparecencia ante los medios, Albiach ha empezado a caldear el ambiente de cara lo verdaderamente importante: el reparto de poder con los pactos en el Parlament.

Albiach ha hablado de un Govern que “responda a las grandes necesidades del país” y que “la gente progresista de este país espera que nos sentemos”. En última instancia, todo ello pasa por un tripartito. De hecho, la lideresa de los Comuns ya ha querido remarcar que la sociovergencia no es una opción progresista.

Todo esto apunta a un panorama en el que la dependencia de los Comuns es doble. En primer lugar, del PSC y, después, de lo que ERC decida hacer con su propio cadáver. Si los republicanos deciden forzar una sociovergencia o una repetición electoral, los Comuns no tienen ningún margen de maniobra para evitarlo.