Los Comuns salen trasquilados al intentar capitalizar la mani de los alquileres
La izquierda catalana se aferrará al problema de la vivienda para intentar revertir su decadencia electoral
El pasado sábado, día 23, Barcelona albergó una manifestación multitudinaria contra la situación del mercado inmobiliario. Bajo el lema “Se acabó. Bajemos los alquileres”, los manifestantes pedían intervenir el mercado inmobiliario. Según la Guardia Urbana hubo alrededor de 22.000 participantes, mientras que los organizadores la elevan hasta 126.000.
La entidad impulsora de la manifestación fue el Sindicato de Inquilinas de Cataluña, cuya cara más conocida es Carme Arcazaro, a la que ya llaman la nueva Ada Colau. “Hoy empieza un nuevo ciclo político en materia de vivienda”, dijo Arcarazo. “No se debe permitir que los inversores vengan a nuestras ciudades y jueguen con los apartamentos como si fuera un Monopoly”.
A tenor de las consignas y los mensajes, la manifestación tuvo una clara orientación de izquierdas. En este sentido, se puso el acento en la especulación, los fondos, los rentistas y los propietarios en general. De hecho, Arcarazo fue más allá y anunció que su sindicato “caminará hacia una huelga de alquileres”.
La izquierda catalana se pronuncia
Con estos mimbres, era de esperar que las figuras más destacadas de la izquierda catalana salieran a capitalizar la manifestación. Aunque la protesta tuvo la suficiente envergadura como para que otras figuras, como Irene Montero, también se dejaran caer por Barcelona. “Es urgente intervenir el mercado y prohibir la venta de viviendas que no sean para vivir”, dijo Montero:
La diputada de los Comuns, Jéssica Albiach, habló de “miles de personas contra la especulación y contra quien hace negocio con la vivienda”. También el alcalde de Gerona, Lluc Salellas (CUP), habló en unos términos similares. “Las calles de nuestro país han hablado muy claro: vivienda para la gente, derecho a un alquiler justo”, dijo el alcalde Salellas:
Reacciones de los usuarios
Son muchos los usuarios en redes sociales que también padecen el problema inmobiliario, sobre todo los usuarios jóvenes. Pero esto no implica que se dejen convencer por este intento de la izquierda de capitalizar este problema. Y el principal motivo para sus reservas es que los Comuns, Sumar y Podemos han estado en el poder y no arreglaron la situación inmobiliaria.
“Habéis gobernado 8 años en Barcelona y lleváis 6 en España. En estos años, el alquiler ha subido una barbaridad. Sois plenamente corresponsables”. “Os manifestáis contra vosotros mismos”, “Sois gestores de la miseria”, decían los usuarios.
Lo que es seguro es que esta legislatura será la legislatura de la vivienda. Es decir, que la izquierda catalana se aferrará a este problema para intentar revertir su decadencia electoral.
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