
El lobby energético del que no hablan Gabriel Rufián y la izquierda
La UE financió irregularmente organizaciones ecologistas para favorecer la transición verde
El Congreso de los Diputados ha seguido debatiendo esta semana sobre el apagón eléctrico que dejó España a oscuras durante horas el pasado 28 de abril. Gabriel Rufián ha estado en el foco de la polémica por unas declaraciones suyas de 2021. El líder de ERC en el Congreso dijo que no habría ningún apagón y que todo era un bulo de la ultraderecha.

Tras el apagón de la semana pasada, muchos le echaron en cara aquellas palabras. Rufián, lejos de hacer autocrítica, ha insistido en su discurso. Ahora dice que el apagón fue precisamente por culpa de los negacionistas, las nucleares y, por supuesto, la ultraderecha.
Esta semana, Gabriel Rufián ha intervenido en el Congreso de los Diputados para acusar a la derecha de "mentir" e "intoxicar". Ha señalado a los "mercenarios políticos, mediáticos y digitales", al servicio de los "lobbies" energéticos. Según Rufián, Junts, PP y Vox son los principales apoyos de las grandes eléctricas y del lobby de la energía nuclear.
De lo que no habla Rufián, ni la izquierda, es del lobby verde que sí ha tenido verdadera influencia en la política energética de la UE. Bruselas financió durante años con miles de millones de euros a oenegés para que apoyaran la transición energética.
Escándalo con lobbys ecologistas
El escándalo, destapado por el diario holandés De Telegraaf, señalaba la Comisión de Acción Climática por corrupción. Mediante el desvío irregular de fondos a entidades ecologistas, se pretendía conseguir un clima de opinión favorable a la transición energética.
Está claro que los lobbys ecologistas han empujado para la aprobación el Pacto Verde, un paquete de medidas para reducir los gases de efecto invernadora hasta 2050. Este plan cuenta con medidas sobre la economía circular, la biodiversidad y la agricultura. Pero sobre todo, sirve como anclaje del dogma climático que guía las políticas de la unión.
Rufián se refiere a los lobbys energéticos y nucleares, pero es evidente que quien ha marcado la agenda europea ha sido el lobby ecologista y de las renovables. La consigna era llevar el fanatismo climático hasta el extremo. La defensa a ultranza de las renovables combina con la demonización de la energía nuclear.
Los verdaderos grupos de presión
Varios estudios científicos, incluso de la UE, han demostrado que la energía nuclear es tan limpia y segura como las renovables. Pero además, el contexto geopolítico ha obligado a varios países a tirar de pragmatismo y revertir el cierre de las nucleares. Saben que renunciar a la energía nuclear es una ruina económica y un suicidio político.

Frente a eso, el establishment que en España representa gente como Rufián sigue cerrando los ojos a la realidad. De manera muy previsible, han optado por utilizar el apagón para seguir demonizando a las nucleares y patalear contra la ultraderecha.
Es evidente que hay poderosos lobbys empresariales en el sector de la energía y que tienen su valedores en la derecha. Pero a estas alturas es también innegable que hay lobbyes ideológicos que llevan años marcando la agenda globalista en Europa. Y si hablamos de energía, los grupos de presión ecologistas y de renovables son los que tienen más influencia.
El escándalo de corrupción de la UE implica hasta 180 organizaciones de 41 países diferentes, entre las cuales las españolas Ecologistas en Acción y Fundación Global Nature. ¿Por qué no habla Rufián de estos grupos de presión?
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