Lluís Llach ya utiliza la ANC para hacer presión a ERC y favorecer a Junts
El Secretariado Nacional de la entidad secunda la estrategia de Carles Puigdemont
La Assemblea Nacional Catalana (ANC), la entidad independentista supuestamente al margen de los partidos, se ha sumado al pressing ERC. En una declaración política, el Secretariado Nacional de la ANC, presidido por Lluís Llach, ha pedido a los partidos soberanistas (Junts, Esquerra y la CUP) que no apoyen la investidura de Salvador Illa. Apoyan así la estrategia de Junts, cuya estrategia pasa por bloquear la investidura del PSC y forzar unas nuevas elecciones.
La ANC argumenta que los partidos independentistas con representación en el Parlament no pueden apoyar la investidura de una formación que apoyó el 155 y que “defiende las posiciones de las instituciones españolas y sus tribunales”.
La ANC valora que Cataluña se encuentra en una “encrucijada histórica” que exige el bloqueo de un gobierno del PSC.
Los motivos son dos. Por una parte, porque “su relato presenta el proceso independentista como la causa de la supuesta fractura de la convivencia en Cataluña, cuando es la dominación española la que genera inestabilidad”. Por otro lado, porque “los partidos de obediencia catalana no pueden hacer presidente a un candidato que utiliza sistemáticamente la lengua castellana en sus actos públicos”.
El secretariado Nacional de la ANC va más allá y lanza una amenaza: “la ANC responderá ante una eventual investidura de Salvador Illa intensificando el plan de movilizaciones”. Es decir, amenazan con agitar las calles si ERC accede a formar gobierno con el PSC.
Descaradamente a favor de Puigdemont
Por si quedaba alguna duda, la parte final del comunicado deja clara la sumisión de la ANC de Lluís Llach a Carles Puigdemont: “El Secretariado Nacional cree que en su retorno el MHP Carles Puigdemont merece el reconocimiento del pueblo catalán por sus años de exilio y por la proyección internacional del conflicto entre Cataluña y España”.
La ANC llama a la “defensa popular de su integridad si el poder judicial español trata de arrestarlo”. La propia entidad afirma que estará “lista y preparada para recibir y acompañar a Carles Puigdemont en su retorno”. Y asegura que lo hará “sin ninguna sombra de partidismo”, algo que ha desatado las risas dentro del independentismo.
La ANC de Lluís Llach no solo rinde pleitesía a Carles Puigdemont, sino que además intenta aparentar neutralidad política.
Lluís Lach, bajo sospecha
Lluís Llach ha tomado las riendas de la ANC en un momento especialmente delicado para la entidad. Sin capacidad de movilización y devorada por los enfrentamientos internos, ya nadie ve a la Assemblea como un órgano transversal. El ascenso de Lluís Llach ha culminado el proceso de apropiación por parte de Carles Puigdemont como un instrumento más en su lucha contra ERC y Oriol Junqueras.
El propio Lluís Llach ha criticado duramente a Oriol Junqueras en público tras asumir la presidencia de la entidad. La ANC se debatía entre evolucionar hacia un partido político (lista cívica) o recuperar su función de movilización social.
El descarado apoyo de la actual dirección a la estrategia de Junts resta credibilidad al intento de devolver la ANC a sus esencias y dificulta el proceso de regeneración para recuperar el capital movilizador.
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