La llegada masiva de inmigrantes ilegales a Canarias ya afecta a Cataluña

España se enfrenta a la peor crisis migratoria de los últimos dos años, desde la vivida en 2021 en la frontera de Ceuta. En aquella ocasión, el Gobierno optó por alojar a los ilegales en hoteles, lo cual generó todo tipo de problemas. Ahora, ante la llegada de más de 13.000 irregulares en un mes a las Islas Canarias, el plan pasa por trasladar los recién llegados a otras comunidades autónomas.

Según informa El Periódico, desde principios de octubre el Gobierno ya ha trasladado 1.988 inmigrantes, 33 de ellos niños, a Cataluña. Se trata de un contingente importante, cuya situación genera inquietud en parte de la población. La mayoría están siendo ubicados en hoteles, aunque el problema vendrá después.

Por ley no pueden quedarse más de un mes en los hoteles, y muchos quedarán en la calle según las organizaciones de acogida. En todo caso, estas mismas entidades recuerdan que es una cifra asumible en comparación con los 9.500 refugiados ucranianos. Hacen hincapié en que los llegados de Canarias no suponen un peligro público.

La situación en Cataluña

El traslado de inmigrantes irregulares a las diferentes comunidades autónomas, también a Cataluña, es algo habitual. Lo llamativo en este caso es la abultada cifra, casi dos mil. Pero las organizaciones humanitarias que gestionan la acogida piden un esfuerzo para evitar el alarmismo y la criminalización.

Según explican, se trata de personas que han pasado días en alta mar y se encuentran sin apenas fuerzas. Su principal meta es salir adelante en las próximas semanas. Dentro de un mes tendrán que buscarse la vida, y según las previsiones de las oenegés, algunos lograrán prosperar mientras que otros quedarán colgados.

Los casi dos mil inmigrantes trasladados a Cataluña están siendo alojados en hoteles. La falta de capacidad en Barcelona ha obligado a derivar un contingente a hoteles de la costa, ahora en temporada baja. Allí reciben lo básico para vivir, además de ayuda legal, sanitaria y psicológica.

Hay entidades que también llaman la atención sobre el doble rasero con los refugiados ucranianos y los inmigrantes africanos. Estos días se extiende una situación de inseguridad que no existía con los llegados del conflicto en Ucrania. El otro foco de preocupación es el colapso que se está viviendo en las Canarias. 

La crisis en Canarias

La gestión de la crisis migratoria por parte del Gobierno de Pedro Sánchez vuelve a quedar en entredicho. Critican la falta de previsión, a pesar de que los expertos y oenegés llevaban tiempo advirtiendo de que habría nuevas avalanchas. Las guerras y la crisis en África llevan a predecir que la cosa irá a más.

Pese a las advertencias, el Gobierno ha vuelto a improvisar. Varias comunidades se quejan de que han sido avisadas sin antelación para preparar la gestión de los contingentes de irregulares que están llegando desde Canarias. Esto está causando problemas en la gestión pero también un gran rechazo social.

El Ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha salido al paso de las críticas, que considera “irresponsables” y “llenas de falsedades”. Le ha recordado a Feijóo que la atención a los migrantes es competencia del Estado. Y que de los menores se encargan las comunidades, aunque “desde luego las gobernadas por el PP han respondido con muy poquita solidaridad”.

La realidad es que el flujo migratorio en España se ha duplicado respecto al año pasado, y solo en 2023 habrían llegado 41.000 irregulares. Más de la mitad lo han hecho en Canarias, donde el gobierno insular, desbordado, ha pedido ayuda al resto de comunidades. Los expertos avisan, esto es solo la punta del iceberg.