El llamativo silencio de Gabriel Rufián mientras su partido se hunde

Gabriel Rufián lleva tiempo señalado como uno de los responsables de la deriva de ERC como mano derecha de Oriol Junqueras. El partido se encuentra ahora ante una de las peores crisis que se recuerdan en las últimas décadas. No solo por la sucesión de derrotas electorales, sino también por el enfrentamiento interno y por el escándalo de los carteles que salpica a figuras de la primera línea.

Recordemos: el Diari Ara ha destapado la existencia de una estructura paralela en ERC que se dedicaba al juego sucio y las campañas de desprestigio. De ahí habrían salido los carteles donde aparecían los hermanos Maragall con el mensaje 'Fuera el Alzheimer de Barcelona'. El propio partido lo tapó, y ahora sale a la luz salpicando a dirigentes de las altas esferas.

El propio Ernest Maragall ha roto el silencio señalando como responsable directo al entonces director de comunicación de ERC, Tolo Moya. Pero hay algo aún más llamativo de su comunicado, y es que según dice que se puso en contacto con la dirección y los órganos del partido tras conocer la verdad de los carteles. Esto desacredita a Oriol Junqueras, que ha asegurado no tener constancia de la información publicada ayer.

Junqueras y Tardà echan balones fuera

Junqueras emitió un mensaje en sus redes sociales tras estallar el escándalo, afirmando que “hasta el pasado 10 de junio no he tenido ninguna información sobre la existencia de estas prácticas”. Dice estar “sorprendido y decepcionado”, y promete “velar” para llegar “al fondo de la cuestión” y que se tomen “las medidas oportunas”. Ha calificado los hechos como “profundamente lamentables y condenables”.

También se ha pronunciado Joan Tardà, que como miembro del Consejo Nacional de ERC ha prometido “exigir” a la dirección “la verdad y la depuración de responsabilidades”. Tardà ha dicho que desconocía los hechos hasta ayer, que “corresponde a quienes lo conocían decir por qué nos lo ocultaron”, y que “deben pedir perdón si quieren a ERC”.

El silencio de Rufián y otros dirigentes

Llama la atención sin embargo el silencio de Gabriel Rufián, que no hace mucho levantaba la bandera de la transparencia democrática y el juego limpio en el Congreso de los Diputados. Lo hizo para pedirle a Pedro Sánchez más determinación contra los bulos y la extrema derecha. Ahora que el fango alcanza a su partido, el dirigente republicano se esconde y ni siquiera aparece para mandar un mensaje de ánimo a Ernest Maragall.

En las últimas horas, Rufián solo ha tuiteado memes, críticas a los jueces españoles y una carta a la princesa Leonor. Pese a todo, no es nada nuevo. Hace tiempo que Rufián no se moja en cuestiones orgánicas del partido como si la crisis interna no fuera con él.

Eso ha llevado incluso a suspicacias sobre un posible cambio de chaqueta de Gabriel Rufián, a quien se llegó a vincular con Podemos.

De momento, el de Santa Coloma se siente muy cómodo en el grupo parlamentario de ERC en el Congreso. Lleva casi diez años como diputado pese a prometer estar solo 18 meses, y todo apunta a que allí seguirá hasta que Junqueras aguante. Pero si finalmente todo acaba mal y la cúpula acaba cayendo, Rufián podría verse arrastrado a nuevos proyectos donde le recibirán con los brazos abierto.

De momento, calla.