La lista de donaciones a Kamala Harris alimenta las sospechas: qué hay detrás

Las elecciones norteamericanas del próximo noviembre se plantean como un plebiscito entre el globalismo woke (Kamala Harris) y la nueva derecha (Donald Trump). La nueva derecha ha tomado la delantera con el triunfo de Bukele y Javier Milei en América y de los partidos identitarios en Europa. La izquierda globalista en retroceso ve ahora a Kamala Harris como la gran esperanza para revertir el proceso actual.

No es extraño que en la carrera hacia la Casa Blanca se hayan inmiscuido también los grandes poderes. Una información de la agencia estratégica Quiver Quantitative revela algo llamativo y que alimenta la conspiración. Google y Microsoft son de largo las empresas que más donaciones han hecho hasta ahora en la campaña electoral, y ha sido a favor del Partido Demócrata. 

Google ha dado 1,4 millones de dólares a la campaña de Kamala Harris, y Microsoft 743.045 dólares. Les siguen empresas como Johnson & Johnson, Apple, Boeing, Netflix, Amazon, Facebook y Disney. También las agencias de calificación de riesgo y entidades financieras como JP Morgan y Morgan Stanley.

La donación más elevada a la campaña de Donald Trump es de 134.174 dólares (American Airlines). Estos datos parecen confirmar lo que muchos temen, y es que una vez más los demócratas cuentan con el apoyo del poder mediático y financiero. Un establishment al que Trump tendrá que hacer frente con el principal apoyo de un outsider -Elon Musk.

Musk vs. Pichai

Elon Musk se ha declarado desde el primer momento a favor de Donald Trump, y desde hace semanas hace campaña activa en sus redes sociales. Sobre todo con mensajes irónicos y destructivos contra la candidata demócrata, Kamala Harris. El magnate que ahora controla X ha reconocido abiertamente que apoya la candidatura de Donald Trump por su animadversión a la moda woke.

Los trumpistas acusaron al CEO de Google, Sundar Pichai, de manipular los algoritmos de Google para que en las búsquedas no saliera el atentado a Trump. Las donaciones de Google a la campaña de Harris ofrecen ahora un nuevo motivo de controversia. También con Microsoft, empresa fundada y controlada por Bill Gates, uno de los sospechosos habituales del globalismo internacional.

Mientras Google es acusado de intervenir en la información para influenciar en campaña, Elon Musk se ha caracterizado por eliminar al máximo la censura del antiguo Twitter (ahora X) la censura. Hay que recordar que al propio Trump le cerraron varias veces la cuenta antes de la llegada de Musk. Por eso los trumpistas ven a Musk como una isla en medio del océano que permite la información libre y el contrapoder.

Kamala Harris, todo a favor

Kamala Harris no solo cuenta con el apoyo del gran poder financiero, sino también con el favor de los medios de comunicación. Un entramado mediático woke que a lo largo y ancho del planeta lleva semanas trabajando sin descanso para empujar a Harris a la victoria. A través del control de la información pero también de las encuestas, que influyen en el estado de opinión de los norteamericanos.

La candidata demócrata ha recibido hasta ahora 361 millones de dólares para su campaña frente a los 130 de Donald Trump. Se trata de un récord histórico que habla también del pánico de los grandes poderes a una victoria del candidato republicano. Pese a tenerlo todo a favor, les encuestas dicen que ahora mismo hay un empate técnico entre Kamala Harris y Donald Trump.