Janet Sanz, la sucesora de Ada Colau con un sueldazo y abonada a la polémica

El adiós de Ada Colau ha abierto una nueva etapa en Barcelona en Comú, que tiene que culminar con nuevos liderazgos y una nueva estrategia con la mirada puesta en 2027. El grupo municipal está ahora liderado por Janet Sanz, que no ha tardado en sembrar la polémica. Catalogó la Copa América de “estafa a la ciudadanía”, obviando que fueron precisamente ellos quienes trajeron el evento a Barcelona.

No es la primera vez que Janet Sanz, figura que emergió bajo la sombra de Ada Colau, se abona a la polémica. Puso a las patronales en pie de guerra tras pedir que no se reactivara el sector del automóvil después de la pandemia. También fue investigada por las superilles, aunque ella declaró que las sentencias contra los ejes verdes eran “un claro caso de lawfare” contra Ada Colau.

Pero además de las polémicas por sus declarciones, Janet Sanz también ha levantado ampollas por su tren de vida. La exteniente de alcalde acumula altos en la administración bajo el auspicio del colauismo, y durante todos estos años ha podido amasar una considerable fortuna. La precursora del ecologismo y la austeridad, partidaria de prohibir los coches y los cruceros en Barcelona, apareció disfrutando del verano en la cubierta de un yate.

No se puede decir que las cosas le hayan ido mal a Janet Sanz estos últimos diez años. Actualmente percibe un salario de 79.715 euros anuales por su labor de concejal en el ayuntamiento de Barcelona. Pero anteriormente había llegado a acumular hasta una veintena de altos cargos y llegaba a rozar los 100.000 euros anuales de asignación. Sin haber cumplido los 40 años, su experiencia en la empresa privada es prácticamente inexistente y lleva desde 2011 cobrando un sueldo público.

Los Comuns, cinismo y altos cargos

Muchos factores han confluido en la deriva de los Comuns, pero uno de ellos es el fracaso de sus políticas municipales en Barcelona. Más aún cuando, constatado el fracaso, han tirado de cinismo hablando de los problemas sociales como si ellos no hubieran gobernado ocho años en Barcelona. En paralelo, los ciudadanos tienen la percepción de que han utilizado el poder institucional para enriquecerse.

Es decir, para vivir de la política que es aquello que, cuando llegaron al poder, prometieron no hacer. Los casos de nepotismo de Ada Colau son solo la punta del iceberg de todo un entramado de altos cargos, sueldazos y dietas mientras las clases populares que decían defender apenas llegaban a final de mes. Janet Sanz formaba parte de este entramado que llegó a acumular 102 cargos y 5,1 millones de euros en sueldos.

Pero además se acusó a la élite de los Comuns de nepotismo porque dirigentes como Eloi Badia, Janet Sanz y Lucía Martín -además de Ada Colau- enchufaron a sus parejas en el ayuntamiento. Que el ayuntamiento del cambio acabara siendo una comedora de altos cargos mientras fracasaban las políticas en ámbitos como la vivienda acabó por hundir al proyecto. Ahora se abre la incógnita de qué pasará después de Ada Colau y si Janet Sanz apuesta por la continuidad o la ruptura.

Lucha interna por el poder

El adiós de Ada Colau ha reabierto la guerra entre el sector colauista y los iniciativeros en el espacio de los Comuns. Con el posible regreso de Colau en las elecciones de 2027, Sanz tiene ahora el reto de fortalecer el proyecto desde la oposición. Algo que no será nada fácil por la pérdida del referente que suponía Ada Colau y que permitía algunos excesos dentro de un proyecto personalista y reconocible. 

Pero Janet Sanz forma parte también del sector heredero de ICV que, enfrentado al colauismo, aspira a superar el marco imperante hasta ahora en los Comuns. El debate interno es si debe seguir con la reivindicaciones del legado de Ada Colau -el famoso modelo de ciudad- o si debe empezar a liderar un proyecto nuevo. Todo, a la espera del inminente congreso para elegir a la nueva cúpula en Cataluña y con la dificultad de ser oposición del PSC en Barcelona y aliado estratégico del PSOE en el Congreso y el Parlament.